El cuarto chakra, o chakra del corazón, se conoce comúnmente como anahata en sánscrito. Se dice que este chakra, o centro de energía espiritual, está ubicado sobre el esternón y se cree que es el asiento de los sentimientos amorosos e intuitivos. Se dice que las energías del cuarto chakra son las de la integridad emocional, la confianza, el amor, el perdón y la compasión. Se cree que los traumas emocionales dañan el chakra del corazón. Las personas que experimentan bloqueos o desequilibrios en el chakra del corazón pueden luchar con emociones negativas como el miedo, la depresión, la soledad, la timidez, el odio, los celos y la ira.
Los colores rosa y verde se asocian típicamente con el cuarto chakra. Este chakra a menudo se llama el chakra del corazón y se considera que es el asiento de las emociones humanas, especialmente el amor y la aceptación. La pérdida de relaciones personales, ya sea por muerte o separación, puede afectar las energías del chakra del corazón. Se cree que los problemas de baja autoestima residen en el chakra del corazón. Se cree que limpiar y equilibrar el chakra del corazón ayuda a facilitar la curación emocional del trauma y la pérdida, y también puede ayudar a facilitar la curación de dolencias físicas relacionadas con el dolor.
El sistema cardiovascular, los pulmones y el corazón son las estructuras físicas que se cree que caen más fuertemente bajo la influencia de las energías del chakra del corazón. El bloqueo o desequilibrio de las energías del chakra del corazón puede contribuir a enfermedades de los pulmones y el corazón, como asma y neumonía. Pueden ocurrir cánceres, incluidos el cáncer de pulmón y el cáncer de mama. Pueden manifestarse problemas con los hombros y la parte superior de la espalda.
Los problemas emocionales que a menudo acompañan al bloqueo o desequilibrio de las energías del chakra del corazón pueden incluir depresión, soledad y sentimientos de timidez. Un bloqueo de las energías del chakra del corazón puede afectar la capacidad de perdonar y la capacidad de empatizar con los demás. Cuando las energías del cuarto chakra están bien equilibradas y el chakra está claro, se dice que surgen poderosos sentimientos de amor propio y autoaceptación. Se dice que las personas con un chakra del corazón claro y equilibrado son compasivas, indulgentes, confiadas y capaces de superar traumas pasados.
Algunas personas recomiendan realizar actos de amor y caridad para estimular las energías del chakra del corazón. Los practicantes de yoga pueden intentar estimular las energías del chakra del corazón con posturas inclinadas hacia atrás que estiran el pecho. La autoaceptación y el amor propio se consideran cruciales para el correcto funcionamiento del cuarto chakra.