Una prueba de carga viral es una prueba médica que se realiza para determinar cuántas copias de un virus hay en la sangre de un paciente. Esta prueba se utiliza para recopilar información sobre la gravedad de una infección. Las pruebas de carga viral se utilizan en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento a largo plazo de pacientes con virus de inmunodeficiencia humana (VIH), hepatitis B y C y citomegalovirus. Muchos laboratorios tienen la capacidad de procesar muestras de pacientes enviadas para una prueba de carga viral.
Se pueden utilizar varios métodos diferentes para realizar una prueba de carga viral. Una vez que se ha utilizado un método, es importante continuar utilizando el mismo método porque las lecturas pueden variar entre métodos. Alternar entre diferentes métodos proporcionará resultados inconsistentes. Esto podría poner en peligro al paciente o crear información falsa sobre el progreso del paciente que podría conducir a malas decisiones médicas.
En la prueba de carga viral, se analiza una muestra de fluido corporal como sangre y se cuenta el número de copias del virus para devolver un valor en términos de unidades virales por unidad dada de fluido corporal. Las cargas virales altas indican infecciones más graves porque hay más copias del virus. Los cambios en la carga viral pueden mostrar el progreso del paciente. Si la carga disminuye, significa que el paciente está respondiendo a la medicación. Si aumenta, la infección empeora y los métodos de tratamiento actuales no funcionan o el paciente tiene dificultades para cumplir con el plan de tratamiento.
El resultado de prueba más ideal es un resultado bajo o indetectable. Es importante tener en cuenta que los resultados indetectables no significan que el virus haya sido erradicado. Las copias del virus aún pueden estar presentes en el cuerpo, a veces enredadas en las células en lugar de flotar libremente en los fluidos corporales como la sangre. Por lo tanto, un paciente con un resultado indetectable no se ha curado, pero está respondiendo muy bien al tratamiento. Si los niveles pueden mantenerse bajos o indetectables con medicamentos y otros tratamientos, es probable que el paciente sobreviva más tiempo.
Cuando a las personas se les diagnostica inicialmente infecciones virales como el VIH, un médico generalmente solicitará un recuento de carga viral para crear una línea de base que se utilizará para monitorear al paciente a lo largo del tiempo. Las pruebas posteriores se utilizarán para controlar el curso del tratamiento y para reevaluar periódicamente a los pacientes para confirmar que su tratamiento sigue siendo eficaz. Si una prueba de carga viral muestra un cambio, el médico y el paciente pueden discutir un nuevo curso de tratamiento para abordar el cambio.