¿Qué es un laringoscopio?

Un laringoscopio es un instrumento médico de iluminación utilizado por los proveedores de atención médica para permitir la visualización de la faringe y la laringe de un paciente. La faringe es el área directamente detrás de la nariz y la boca, y la laringe se conoce mejor como laringe. Un laringoscopio está especialmente diseñado para encajar en las vías respiratorias de un paciente para permitir un procedimiento conocido como intubación orotraqueal, en el que se inserta un tubo a través de la boca en la tráquea o tráquea, para administrar oxígeno y medicamentos y permitir una succión profunda.

Este instrumento tiene dos componentes: la hoja del laringoscopio y el mango. El mango contiene las baterías necesarias para la iluminación y la hoja, que se inserta en las vías respiratorias, tiene una bombilla al final de la cual brilla una luz brillante durante el uso. Estas hojas no son afiladas y no cortan la piel de ninguna manera. Las hojas del laringoscopio vienen en diferentes tamaños, siendo 0 la más pequeña y 4 la más grande. El tamaño del paciente a intubar determina el tamaño de la hoja que utilizará el médico.

El mango y la hoja del laringoscopio típico son dos piezas separadas que deben ensamblarse antes de cada uso, pero esto se puede lograr en cuestión de segundos, lo que permite a médicos y paramédicos utilizar este instrumento en emergencias respiratorias que requieren intubación orotraqueal. Un laringoscopio no es un instrumento grande; la manija es aproximadamente del tamaño de la manija de una puerta y la hoja es un poco más corta que la manija. Hay dos tipos de hojas de laringoscopio: curvas y rectas. Ambos se insertan profundamente dentro de las vías respiratorias del paciente.

Se utiliza una hoja recta para levantar una estructura en forma de hoja llamada epiglotis, que sirve para evitar que los alimentos y materias extrañas entren en la tráquea, y este tipo de hojas generalmente se prefiere cuando un paciente pediátrico debe estar intubado. Se prefiere una hoja curva cuando se debe intubar a un paciente adulto. No es la epiglotis la que se levanta con una hoja curva, que se inserta en otra estructura llamada valécula. Independientemente del tipo de hoja utilizada, el objetivo es el mismo, que es permitir la visualización de las cuerdas vocales a través de las cuales se puede pasar el tubo endotraqueal a la tráquea. La importancia de ver las cuerdas vocales radica en el hecho de que es vital que el médico o paramédico que realiza la intubación orotraqueal se asegure de que está colocando el tubo en la tráquea y no en el esófago, el tubo que conduce al estómago.