La conjuntivitis durante el embarazo no es particularmente peligrosa para la madre o el feto. En la mayoría de los casos, los médicos tratan esta afección durante el embarazo de la misma manera que lo harían si una persona no estuviera embarazada. La única preocupación real con respecto a la conjuntivitis en mujeres embarazadas son los medicamentos que se utilizan para tratarla. No todos los medicamentos son seguros para las mujeres embarazadas, y es muy importante que una mujer embarazada informe a su médico sobre su condición para que no le receten algo para tratar la conjuntivitis que sería peligrosa para el feto. Los médicos a menudo tratan la conjuntivitis con antibióticos si se determina que la afección es el resultado de una infección bacteriana, pero no todos los antibióticos se consideran seguros para que los usen las mujeres embarazadas.
La mayoría de las personas, incluidas las mujeres embarazadas, desarrollan conjuntivitis debido a un virus o algún tipo de infección bacteriana. Solo un médico puede determinar con certeza qué causó el desarrollo de la conjuntivitis durante el embarazo, pero hay algunos signos que pueden indicarle a alguien si la infección es bacteriana o viral. La mayoría de las personas experimenta secreción ocular de todos los tipos de conjuntivitis, pero si la infección es viral, la secreción suele ser clara. La conjuntivitis bacteriana a menudo causa una secreción de aspecto amarillo o verdoso que es de textura muy pegajosa. Esta secreción pegajosa también puede hacer que los párpados de una persona se peguen.
Las mujeres que creen tener conjuntivitis durante el embarazo no deben perder tiempo en acudir al médico para obtener un diagnóstico. La conjuntivitis no es grave para las mujeres embarazadas, pero debe tratarse, y los métodos de tratamiento generalmente no son los mismos para las mujeres embarazadas que para otras personas. Si un médico determina que la infección por conjuntivitis es bacteriana, podría recetar amoxicilina o algún tipo de penicilina porque se cree que estos antibióticos son seguros durante el embarazo. Algunas mujeres pueden ser alérgicas a estos antibióticos. Una mujer embarazada siempre debe asegurarse de decirle a su médico a qué medicamentos es alérgica, si es que tiene alguna, para evitar daños potenciales a su feto.
A pesar de que la conjuntivitis durante el embarazo es más un inconveniente menor que un problema real, las mujeres embarazadas deben hacer todo lo posible para evitar la aparición de la conjuntivitis y evitar que se propague si la tienen. Lavarse las manos con regularidad y el uso de desinfectantes de manos antibacterianos cuando no es posible lavarse las manos pueden ser dos de las mejores formas de prevenir la propagación y la contracción de la conjuntivitis. Los médicos también suelen aconsejar a las mujeres embarazadas que eviten el contacto con personas enfermas de conjuntivitis o cualquier otro tipo de infección.