El síndrome de abstinencia neonatal (NAS) se refiere a problemas que pueden ocurrir cuando un feto está expuesto a drogas mientras aún está en el útero de la madre. Cuando una madre usa sustancias, estas pasan a través del torrente sanguíneo y la placenta hasta el feto. Una vez que el bebé nace y ya no recibe la sustancia, puede experimentar síntomas de abstinencia, que pueden ser graves y provocar complicaciones. Muchas sustancias pueden causar el síndrome de abstinencia neonatal, incluidos los barbitúricos, las anfetaminas, los opiáceos, la cocaína, la marihuana y el alcohol.
Los síntomas de este síndrome dependen de la sustancia que estaba consumiendo la madre. Los síntomas también dependen de la frecuencia y la cantidad de consumo de sustancias. Los síntomas de un bebé pueden manifestarse entre uno y diez días después del nacimiento. Algunos síntomas comunes incluyen dificultad para dormir, temblores, fiebre o sudoración, diarrea y vómitos, deshidratación, problemas de alimentación, llanto excesivo y agudo, convulsiones, manchas en la piel y reflejos hiperactivos o tono muscular. En los bebés prematuros, los síntomas más comunes son dificultades para alimentarse, llantos agudos, temblores y respiración acelerada.
Los médicos han desarrollado un sistema de puntuación del síndrome de abstinencia neonatal para el diagnóstico y para ayudar a evaluar la gravedad. Los médicos también pueden examinar la orina de un bebé o las primeras muestras de heces. Determinar la gravedad de la sustancia y el síndrome puede ayudar al médico a planificar el curso del tratamiento.
El tratamiento para este síndrome depende de la salud del niño y de si el bebé nació a término. En casos de abstinencia grave, un médico puede recetar metadona, benzodiazepinas u otros medicamentos para ayudar a controlar los síntomas de abstinencia. Un bebé puede necesitar líquidos por vía intravenosa o una fórmula rica en calorías para ayudar con el aumento de peso. Los bebés que padecen el síndrome de abstinencia neonatal son difíciles de consolar, por lo que el tratamiento muy básico incluirá envolver y mecer al niño, así como reducir las alteraciones ambientales como las luces brillantes.
Si un bebé recibe tratamiento para el síndrome de abstinencia neonatal, puede ayudar a controlar los síntomas de abstinencia, pero la exposición al fármaco en el útero aún puede provocar numerosas complicaciones. Algunos bebés pueden nacer con defectos de nacimiento o con bajo peso al nacer. El consumo de drogas durante el embarazo también puede provocar un parto prematuro o el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). El factor pronóstico más importante es si la madre sigue consumiendo sustancias o no.
Con el síndrome de abstinencia neonatal, la prevención es clave. Una mujer debe dejar de consumir sustancias antes de quedar embarazada, o al menos tan pronto como sepa que está embarazada. El síndrome se puede evitar al no consumir drogas ni alcohol durante el embarazo.