¿Cuáles son las causas comunes de un cerebro anormal?

Muchas de las causas más comunes de un cerebro anormal provienen de problemas que ocurren durante el desarrollo cerebral fetal o en la primera infancia. En algunos casos, estos problemas tienen causas genéticas. En otros casos, los problemas con el desarrollo del cerebro son el resultado de factores ambientales, incluida la exposición a sustancias tóxicas o el estrés ambiental. Las lesiones físicas también pueden resultar en el desarrollo de un cerebro anormal. Algunas anomalías cerebrales aparecen gradualmente a lo largo de la vida.

El cerebro humano es una estructura extraordinariamente compleja. La gran complejidad del cerebro humano significa que hay muchas formas diferentes en las que su desarrollo puede salir mal. Los problemas genéticos más graves suelen ser fatales. Los problemas menos graves en el desarrollo del cerebro fetal a menudo producen estructuras cerebrales anormales.

La parálisis cerebral es una afección común que a menudo resulta de un desarrollo cerebral anormal. Es el resultado de problemas genéticos. Por lo general, esto está relacionado con problemas de desarrollo en el útero. Esta afección puede manifestarse de muchas formas diferentes, pero por lo general afecta la capacidad del cerebro y el sistema nervioso para controlar de manera efectiva la musculatura del cuerpo. El traumatismo cerebral también puede hacer que la parálisis cerebral aparezca más adelante en la vida.

La epilepsia, como la parálisis cerebral, a menudo es el resultado de anomalías estructurales en el cerebro. Puede ser causado por factores genéticos o ambientales. La epilepsia produce episodios de actividad neural inusual en el cerebro que pueden causar convulsiones u otros síntomas.

Muchas sustancias que se encuentran en el medio ambiente pueden dificultar el desarrollo del cerebro o causar daño cerebral. El plomo, con mayor frecuencia en forma de pintura con plomo, es un ejemplo bien conocido de este problema. El plomo daña muchas áreas del tejido cerebral y la exposición significativa en la niñez limitará el desarrollo del cerebro.

Los traumatismos físicos en la cabeza pueden provocar la aparición de anomalías cerebrales. Es poco probable que un solo incidente leve de traumatismo craneoencefálico, como una conmoción cerebral, provoque cambios permanentes en la estructura del cerebro. Sin embargo, las lesiones cerebrales traumáticas más graves o repetidas pueden causar hinchazón, muerte tisular y hematomas en los tejidos cerebrales. Esta condición puede producir una serie de síntomas ya que cualquier parte del cerebro puede verse afectada.

Tanto los tumores cerebrales como los aneurismas pueden causar cerebros anormales. A menudo, un tumor desplaza o destruye el tejido cerebral sano a medida que crece. Los aneurismas, vasos sanguíneos inflamados en el cerebro, también pueden ejercer presión sobre el tejido cercano y causar síntomas neurológicos.

Los trastornos cerebrales degenerativos se derivan del deterioro gradual de las estructuras y funciones cerebrales normales. Estos trastornos a menudo tienen múltiples causas contribuyentes. Por lo general, la genética juega un papel importante, al igual que el estilo de vida y la nutrición.

La enfermedad de Alzheimer es una de las enfermedades degenerativas más comunes que pueden producir un cerebro anormal. Proviene de la acumulación gradual de daño al cerebro en forma de placas que impiden el funcionamiento normal del cerebro, marañas de tejido de soporte no funcional y conexiones perdidas entre neuronas. El resultado final de esta condición es un cerebro que funciona más lenta y erráticamente con pérdida de memoria y pérdida de control emocional como síntomas comunes. Esta enfermedad es muy común entre los ancianos.

La esclerosis múltiple es mucho menos común, pero tiene efectos muy similares en el cerebro. Esta enfermedad, que generalmente se cree que es una condición autoinmune, provoca la ruptura de la capa protectora alrededor de las fibras nerviosas. La pérdida de esta capa hace que los nervios sean menos capaces de transmitir información. Por lo general, la enfermedad progresa y luego recae, pero el curso general de la enfermedad produce degeneración cerebral.