Las diferencias en las anatomías y personalidades de hombres y mujeres son bien conocidas por todos, pero solo recientemente se han realizado estudios que muestran que también existen diferencias sustanciales entre el cerebro masculino y femenino. Estas diferencias pueden ser bastante pronunciadas y, en muchos casos, explican rasgos que generalmente se aplican más a las mujeres que a los hombres, y viceversa. Las estructuras y los sistemas del cerebro masculino y femenino son básicamente similares, pero la forma en que funcionan y se integran puede ser muy interesante e incluso sorprendente.
Cabe señalar en primer lugar que ningún estudio científico ha encontrado una diferencia en los niveles de inteligencia general entre los sexos. Esto, por supuesto, no es un punto pequeño, pero el cerebro masculino y femenino difieren en carácter y ventaja comparativa. Una diferencia que se conoce desde hace bastante tiempo es que, en promedio, el cerebro masculino contiene una mayor cantidad de células que el cerebro femenino promedio, en aproximadamente un cuatro por ciento, lo que hace que pese alrededor de 3.5 onzas (100 g) más. El cerebro femenino, aunque contiene un poco menos de células cerebrales, también contiene un mayor número de conexiones entre las células. Estas diferencias generales pueden explicar las diferentes formas en que hombres y mujeres procesan el lenguaje, juzgan la velocidad de un objeto y estiman el paso del tiempo, entre otras cosas.
Esto sugiere algo que la mayoría de nosotros sabemos por experiencia, a saber, que los hombres suelen sobresalir en tareas que requieren concentración en áreas locales del cerebro, como las matemáticas. Las mujeres, por otro lado, son generalmente mejores para asimilar e integrar información para usos como la expresión verbal. Esta no es solo una observación cultural común, ya que se encontró que era una conclusión científicamente válida en un estudio realizado por la Universidad de California en Irvine en 2004.
Otra diferencia entre el cerebro masculino y femenino es el tamaño de una estructura llamada cuerpo coloso. Ésta es, en efecto, la autopista que conecta los dos hemisferios del cerebro. El cuerpo coloso de las mujeres tiende a ser más grande que el de los hombres. Esto equivale a tasas de transferencia de datos más rápidas entre los hemisferios, lo que brinda a las mujeres un mayor acceso a ambos lados, especialmente para el idioma. Los hombres, por el contrario, tienden a ser más «del cerebro izquierdo», o lógicos y analíticos, que las mujeres. También se ha sugerido que el mayor tamaño del cuerpo coloso en las mujeres podría ser responsable del fenómeno que llamamos «intuición de las mujeres».
El sistema límbico profundo del cerebro es otro lugar en el que existen diferencias significativas entre el cerebro masculino y el femenino. Este sistema es más grande en el cerebro de una mujer que en el de un hombre, lo que a menudo permite que las mujeres estén más en contacto con sus sentimientos y los de los demás. Esto también da como resultado una mayor capacidad de la mujer para vincularse y cuidar a otras personas, en comparación con los hombres. Las diferencias en el sistema límbico son probablemente responsables del hecho de que las mujeres sean vistas como las principales cuidadoras de los niños pequeños en todas las culturas conocidas.