Cuando las personas tienen hipercalcemia, significa que tienen un nivel anormalmente alto de calcio en la sangre. Esto a menudo ocurre cuando el cuerpo no puede regular los niveles de calcio, con mayor frecuencia porque la glándula paratiroidea está hiperactiva y estimula al cuerpo para que libere demasiado calcio en el torrente sanguíneo. Existen otras causas potenciales de hipercalcemia, incluido el cáncer de pulmón y de mama, y enfermedades como la tuberculosis. Ciertos medicamentos como el litio también pueden causar esta afección, al igual que tomar suplementos de calcio en exceso.
La hipercalcemia leve no necesariamente tendrá ningún síntoma, pero a medida que aumentan los niveles de calcio en la sangre, las personas pueden experimentar una serie de síntomas. Pueden sentir náuseas, vómitos, necesidad de orinar con más frecuencia y dolor de estómago persistente. A medida que avanzan los síntomas, los músculos y las articulaciones pueden doler y las personas pueden sentirse confundidas o sentir una fatiga significativa. La edad puede exacerbar los síntomas; aquellos con niveles de calcio en sangre levemente altos tienen más probabilidades de tener síntomas si tienen más de 50 años. A menudo, no hay síntomas presentes y la afección no se detecta a menos que se realice un análisis de sangre.
Los médicos confirman la hipercalcemia al observar los niveles de calcio en sangre con un simple análisis de sangre. Sin embargo, es posible que determinar la causa no sea tan sencillo. A veces existe una causa clara, como la presencia de tuberculosis o el hecho de que una persona ingiera litio. En otras ocasiones, es posible que los médicos necesiten averiguar la causa raíz. Esto podría incluir más análisis de sangre para determinar la función paratiroidea y escáneres corporales adicionales para buscar la presencia de cáncer u otras enfermedades.
El tratamiento de la hipercalcemia depende de la gravedad y la causa. Si es una enfermedad leve y subyacente que no causa la afección, es posible que se le indique a las personas que tomen más líquidos. Cuando se presentan casos moderados, los médicos pueden optar por tratar con líquidos IV (intravenosos) para ayudar a eliminar el calcio para el cuerpo, o una combinación de diuréticos y líquidos IV. La gravedad significativa podría indicar diálisis o tratamiento con medicamentos como calcitonina, que pueden ayudar al cuerpo a eliminar el exceso de calcio.
Los médicos también deben abordar cualquier problema que genere demasiado calcio en la sangre. Por tanto, el tratamiento podría ser muy variable. Cuando la glándula paratiroidea está hiperactiva (hiperparatiroidismo primario), los médicos pueden optar por extirparla porque es probable que quede hipercalcemia si la glándula continúa exigiendo que el cuerpo libere más calcio. Esta demanda puede, con el tiempo, causar complicaciones graves como osteoporosis, desarrollo de cálculos renales o irregularidades graves del ritmo cardíaco. Cuando la presencia de otra enfermedad crea hipercalcemia, especialmente las etapas avanzadas de ciertos cánceres, los médicos y sus pacientes deben decidir si el tratamiento de la afección tiene sentido y ayuda a mejorar la supervivencia o la comodidad del paciente.