¿Qué es la inmunohistoquímica?

La inmunohistoquímica (IHC) es una técnica que se puede utilizar para identificar tipos específicos de células dentro de una muestra determinada. Este procedimiento se puede utilizar para una amplia variedad de propósitos, que van desde la investigación pura en la que las personas desean aprender más sobre la distribución de ciertos tipos de células hasta exámenes de tumores cancerosos para determinar la fuente y el estadio del cáncer. Para realizar la inmunohistoquímica, es necesario tener acceso a un laboratorio junto con una serie de productos especializados que se utilizarán para preparar y analizar la muestra.

Cuando alguien realiza un estudio de inmunohistoquímica, introduce anticuerpos especializados en una muestra del tejido en cuestión, que generalmente se prepara y se fija en un portaobjetos, aunque también se pueden analizar muestras que flotan libremente. Los anticuerpos buscan antígenos específicos en la muestra y, si encuentran un antígeno que coincida, se bloquearán. A continuación, la muestra se lava para eliminar el exceso de anticuerpos, dejando atrás los que encontraron células a las que unirse.

En esta etapa, el investigador o patólogo aprovecha las etiquetas especiales que se han agregado a los anticuerpos. Clásicamente, estas etiquetas adoptan la forma de enzimas que emitirán fluorescencia cuando la muestra se exponga a la luz de una determinada longitud de onda, aunque también es posible utilizar los anticuerpos como una mancha para resaltar tipos de tejidos específicos. Al ver qué anticuerpos se adhirieron a la muestra, es posible determinar qué tipos de células están presentes y crear una imagen detallada de los tipos de células en la muestra.

Cuando un patólogo examina una muestra de un tumor canceroso, la inmunohistoquímica es muy importante. Con esta técnica, el patólogo puede averiguar en qué parte del cuerpo se originó el cáncer, buscando células que no pertenecen a la muestra. Por ejemplo, las células de mama en un hígado indicarían que el tumor era en realidad cáncer de mama que había hecho metástasis en el hígado. Los anticuerpos también se pueden usar para identificar la malignidad, lo que puede ayudar al patólogo a determinar la etapa del cáncer.

Si bien la inmunohistoquímica es un asunto detallado, serio y meticuloso, los resultados pueden ser extrañamente atractivos visualmente, con manchas brillantes y rayas de color en el portaobjetos de muestra que indican la presencia de diferentes tipos de células. Especialmente en los casos en los que los anticuerpos han sido marcados con enzimas que responden a la luz con fluorescencia, la diapositiva puede ser bastante vívida y colorida, incluso cuando contiene noticias aleccionadoras.