Un perfil metabólico es un término que se puede utilizar de diversas formas en el campo médico. Algunos lo usan para referirse específicamente a las pruebas que evalúan la sangre para ciertos aspectos de la salud. Estos también pueden llamarse paneles metabólicos y pueden ser un panel completo o básico, según la cantidad de pruebas que se realicen en la sangre. Alternativamente, el perfil metabólico podría usarse como se usa el perfil, para determinar un tipo de algo. Por ejemplo, ¿qué dirían los análisis de sangre de distintos tipos sobre las personas que hacen ejercicio con regularidad o que nacen de madres con ciertos tipos de enfermedades? La elaboración de perfiles de esta naturaleza puede ayudar a predecir los problemas de salud o los beneficios para la salud de ciertos grupos.
La primera forma en que se utiliza el perfil metabólico puede referirse a los paneles metabólicos. Con mucha frecuencia, estos son análisis de sangre que se pueden solicitar para observar la función corporal de ciertos tipos en personas con enfermedades o para evaluar la sangre para determinar problemas de salud. El panel metabólico completo mide 14 elementos diferentes que podrían ser reveladores. Algunas de las pruebas analizan los niveles de proteínas en el suero sanguíneo y otras miden el equilibrio de electrolitos, que cuando está torcido puede causar problemas. Además, se miden los niveles de calcio y glucosa.
Un perfil completo o un panel puede evaluar con precisión la función de los riñones y el hígado al observar cómo la sangre refleja la generación y manipulación de desechos por estos órganos. Una simple diferencia entre el panel completo y el básico es que los paneles básicos omiten la evaluación de la función hepática. El panel básico también omite las pruebas de proteína en sangre para albúmina y proteína total. Dependiendo del motivo del análisis de sangre, los médicos pueden optar por solicitar un perfil básico o completo.
A diferencia del perfil metabólico que se refiere a un análisis de sangre que pueda tener una persona, la comunidad médica o científica puede hablar de manera más general sobre el perfil de tipos de personas que tienen ciertos comportamientos en común o tienen el mismo tipo de antecedentes genéticos o prevalencia de enfermedad. Por ejemplo, para diagnosticar enfermedades, los médicos observan los números que aparecen en los análisis de sangre para ver si se ajustan a un perfil para ciertas enfermedades. Alguien con enfermedad renal, por ejemplo, tendrá resultados distintos en uno de estos análisis de sangre que se ajustan al perfil de la mayoría o de todas las personas que tienen trastornos o enfermedades renales.
Cuando se establece un perfil o una serie de síntomas, puede ser muy útil para diagnosticar a una sola persona o puede ser útil para estudiar a grandes grupos de personas. Los estudios de laboratorio pueden ser algo caprichosos o muy serios. Por ejemplo, algunos estudios han demostrado que las personas que anhelan el chocolate tienden a tener un perfil metabólico similar entre sí, mientras que otros estudios han evaluado cómo las tendencias en los perfiles aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades, lo que indica la necesidad de observar más de cerca a las personas que se ajustan a ciertos perfiles.