Hay muchas razones diferentes por las que una persona puede sufrir de ampollas que pican. Algunas son afecciones cutáneas relativamente leves, como una reacción alérgica leve, piel seca o picadura de insecto. En otros casos, estas ampollas pueden ser el signo de una afección médica grave, como herpes zóster, celulitis o incluso una enfermedad de transmisión sexual.
Las ampollas pueden variar en apariencia y algunas pueden ir acompañadas de una erupción u otras afecciones de la piel. Las ampollas que pican con sarpullido suelen ser un síntoma de una reacción alérgica llamada dermatitis. Muchas cosas diferentes pueden causar dermatitis, desde la hiedra venenosa hasta productos químicos domésticos comunes, como detergentes y soluciones de limpieza.
Si las ampollas que pican se acompañan de un sarpullido y fiebre u otros síntomas similares a los de la gripe, pueden ser un signo de herpes zóster, sarampión o varicela. Los tres pueden convertirse en problemas médicos graves y, en casos extremos, incluso pueden ser fatales. El sarpullido que pica y las ampollas que acompañan a estas afecciones suelen ser dolorosas e irritantes. Algunos incluso pueden romperse y sangrar si se rayan. En estos casos, se debe buscar atención médica de inmediato.
Algunos tipos de ampollas son signos de afecciones relacionadas con enfermedades de la piel como la rosácea y la psorasis. Los antibióticos generalmente pueden tratar la rosácea, pero generalmente se necesita un tratamiento adicional, como cremas y ungüentos, para ayudar a aliviar las ampollas y otros sistemas relacionados con la psorasis. Ambas son afecciones crónicas que necesitan un tratamiento continuo para poder controlarse adecuadamente.
Algunas ampollas pequeñas que pican pueden ser el signo de una infección. Si las áreas alrededor de las ampollas son extremadamente sensibles, sensibles y calientes al tacto, entonces pueden ser un signo de celulitis, forúnculos o folluculitis. Estos deben limpiarse con regularidad para ayudar a reducir el riesgo de propagación de la infección. En algunos casos, se pueden recetar antibióticos y otros medicamentos para eliminar la infección.
Las picaduras de insectos también pueden causar ampollas que pican. Si el enrojecimiento de la picadura no se propaga y no se encuentran signos de infección, las ampollas causadas por las picaduras suelen ser inofensivas. En estos casos, se puede usar ungüento para ayudar a aliviar la picazón.
Las ampollas que pican también pueden ser un signo de una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Tanto las verrugas genitales como el herpes son ETS que se manifiestan como ampollas, generalmente en los genitales o alrededor de la boca. Los virus que causan estas dos afecciones no se pueden curar, pero existen medicamentos y otros tratamientos para ayudar a reducir la gravedad de los brotes de ampollas.