Las petequias y la púrpura son similares, pero púrpura es el término que se usa para describir cualquier mancha cutánea púrpura causada por sangrado debajo de la piel. La petequia es un subtipo de púrpura que normalmente es causada por un trauma físico. Las manchas púrpuras muy pequeñas en la piel son normalmente petequias, mientras que la púrpura puede ser mucho más grande.
Una persona debe programar una cita con el médico si cree que las petequias y la púrpura están causando las extrañas marcas en su piel. El médico deberá realizar pruebas para ver qué está causando los problemas de los vasos sanguíneos. Es posible que las petequias y la púrpura se produzcan juntas o por separado.
Las petequias a menudo son causadas por lesiones, accidentes, tos excesiva o episodios extremos de vómitos. Ciertos medicamentos y algunos tipos de reacciones alérgicas también pueden causar petequias. Es probable que el médico le haga a un paciente con signos de petequias una lista de preguntas relevantes y realice un hemograma completo y un recuento de plaquetas.
La púrpura grande puede deberse a problemas vasculares, trastornos plaquetarios, meningitis o una deficiencia de vitamina C. Un profesional médico puede optar por realizar una biopsia de piel en un área de la piel afectada por una púrpura. Otras pruebas que deben realizarse dependerán de la lista completa de síntomas del paciente.
La causa subyacente de las petequias y la púrpura determinará qué tratamientos se necesitan. Los pacientes que han desarrollado los síntomas de la piel de color púrpura como resultado de una lesión pueden tener que esperar a que las manchas desaparezcan por sí solas. Sin embargo, una persona que dé positivo en la prueba de meningitis necesitará atención médica inmediata y una serie de medicamentos que pueden salvarle la vida. Las petequias causadas por una reacción alérgica generalmente desaparecen unos días después de que la persona deja de estar expuesta al alérgeno y se le administran medicamentos para la alergia.
Algunos niños pequeños menores de 7 años pueden desarrollar púrpura reumatoide, una forma de púrpura que no suele afectar a los adultos. La mayoría de los síntomas de la púrpura reumatoide en los niños desaparecen por sí solos pero, en algunos casos raros, también existen otros problemas de salud que pueden provocar insuficiencia renal si no se tratan. Cualquier niño que desarrolle manchas que podrían ser púrpuras debe ser evaluado por un pediatra. La púrpura en los niños también puede ser causada por un síndrome llamado púrpura fulminante, una condición que normalmente se acompaña de vómitos y fiebre alta. Se puede realizar una punción lumbar para hacer un diagnóstico.