¿Qué es un taburete de parto?

Un taburete de parto es un taburete que ha sido diseñado específicamente para su uso durante el parto. Le permite a la mujer sentarse o ponerse en cuclillas mientras da a luz con apoyo para ayudarla si comienza a sentirse fatigada. Muchos defensores del parto natural apoyan el uso de este tipo de taburete, que también se puede llamar taburete de apoyo al parto o taburete de parto. Estos taburetes están disponibles en empresas que proporcionan equipamiento a las parteras y también pueden ser hechos a mano; algunas personas han optado por hacer las suyas propias para personalizar el proceso de trabajo de parto y parto.

El concepto de sentarse o ponerse en cuclillas durante el trabajo de parto es antiguo y se practica ampliamente en muchas culturas, y el uso del taburete de parto también es bastante antiguo. Está diseñado para soportar una cantidad considerable de peso y presión, y por lo general está cerca del suelo para que una madre que está dando a luz pueda plantar sus pies firmemente. Lo más importante es que las heces tienen un orificio en el medio, lo que permite que la partera controle el progreso del trabajo de parto y proporciona un espacio para que el bebé se deslice.

Por lo general, una madre que da a luz no permanece en un taburete de parto durante la duración de su trabajo de parto. Se le anima a caminar, ponerse en cuclillas y mantener su cuerpo en movimiento mientras practica la respiración profunda. Este taburete de dispositivo se utiliza para las partes difíciles del trabajo de parto y para brindar apoyo cuando la mujer quiere sentarse. Mientras está en un taburete de parto, la madre puede recibir masajes o usar compresas para aliviar el dolor del parto.

En un estudio de 1991 en los Países Bajos, se observaron pocas diferencias entre los grupos de mujeres que usaban heces fecales y las mujeres que trabajaban en una posición semiprona. Los investigadores notaron que los grupos experimentaron tiempos de entrega y tasas de complicaciones similares. Sin embargo, las mujeres que usaron heces parecían experimentar menos dolor y también expresaron más satisfacción con el trabajo de parto y el proceso de parto, lo que sugiere que podría ser beneficioso.

Si bien algunas personas asocian las heces de parto con los partos en el hogar, esta herramienta también se puede utilizar en partos hospitalarios. Muchos hospitales ofrecen salas de partos y amplios servicios de partería que alientan a las mujeres a organizar sus propios planes de parto, utilizando los métodos con los que se sienten cómodas para dar a luz, y estos métodos pueden incluir el uso de taburetes de parto, pelotas de parto y otras herramientas diseñadas para aumentar la comodidad de una madre que da a luz.