¿Qué es Lid Lag?

El retraso del párpado es una afección en la que el párpado superior no puede seguir la rotación del ojo. La afección suele ser evidente cuando el párpado no puede moverse en absoluto o cuando el movimiento del párpado se encuentra notablemente detrás del movimiento del ojo. Esta condición también se conoce como signo de Von Graefe.
En muchos casos, la persona que sufre de retraso palpebral puede no ser consciente de su condición. Esto se debe a que el retraso puede desarrollarse gradualmente con el tiempo, lo que minimiza la oportunidad de que el individuo perciba cualquier diferencia en lo que se considera un movimiento de párpado normal. Sin embargo, la condición puede ser observada fácilmente tanto por sus seres queridos como por un médico.

Un médico calificado puede determinar si el retraso palpebral está realmente presente y también realizar pruebas para identificar el origen de la afección. En muchos casos, el trastorno del párpado se asocia con una tiroides hiperactiva. El hipertiroidismo asociado con problemas de párpados generalmente se puede tratar mediante la administración de medicamentos para compensar el nivel de actividad de la tiroides.

En situaciones en las que la tiroides hiperactiva no responde bien a la medicación, puede ser necesario eliminar una parte o toda la tiroides para lidiar con el nerviosismo, la ansiedad y la incapacidad para controlar varios grupos de músculos del cuerpo, incluido el retraso palpebral. Sin embargo, esto se considera una forma de tratamiento que solo se emplea cuando otros métodos no han logrado producir resultados.

El retraso palpebral también puede deberse a algún tipo de desarrollo inusual que involucra los nervios craneales. En casos de este tipo, alguna forma de regeneración aberrante de las fibras individuales que componen el nervio ocular puede ser la causa subyacente. La aberración, a su vez, hace que la capacidad de elevar y bajar el párpado superior se vea afectada o imposible.

Una prueba de retraso de la tapa básica es fácil de realizar. Un objeto como un bolígrafo se sostiene frente al individuo, un poco más alto que el nivel de los ojos. A medida que el objeto se mueve hacia abajo y los ojos siguen el movimiento, es sencillo observar cómo responde el párpado. Si el párpado no muestra ningún movimiento en relación con el movimiento del ojo, o si el párpado se mueve con sacudidas cortas, existe una excelente posibilidad de que esta condición esté presente.