La inflamación del pecho, también conocida como costocondritis, causa sensibilidad y dolor en el área del cartílago que conecta las costillas con el esternón. El dolor es el síntoma principal de la costocondritis y varía según el movimiento. Las lesiones y enfermedades suelen causar el trastorno. Los médicos realizan exámenes físicos para diagnosticar esta afección. Los analgésicos específicos y el autocuidado en el hogar generalmente alivian la inflamación de la pared torácica.
La costocondritis, o inflamación del pecho, comienza con dolor en la pared torácica o en el área del esternón que empeora al sentarse o acostarse. El dolor suele atacar en la parte superior del esternón y en la parte inferior de las costillas o entre el pecho y la parte superior del abdomen. A veces, la intensidad del dolor puede ser tan aguda que el paciente puede pensar que está sufriendo un ataque cardíaco. El dolor de la costocondritis también puede provocar hinchazón y enrojecimiento del pecho, que los médicos denominan síndrome de Tietze.
Los síntomas comunes de la costocondritis incluyen diferentes niveles de dolor. Junto con un dolor sordo o agudo, la sensibilidad en el área del pecho indica el problema. Si bien el dolor puede originarse en cualquier lado del pecho, a menudo ocurre a la izquierda del esternón. El dolor al toser, respirar o realizar cualquier actividad física también puede indicar inflamación del pecho.
Según fuentes médicas, algunas causas de la costocondritis pueden estar indeterminadas, mientras que la salud y las actividades físicas suelen ser las culpables en otros casos. Por ejemplo, las lesiones en el pecho por practicar deportes o realizar ejercicio riguroso a veces provocan inflamación de la pared torácica. Las infecciones de las vías respiratorias superiores, como el resfriado común, también pueden causar una infección en el pecho. Algunas personas pueden experimentar episodios recurrentes de inflamación de la pared torácica, lo que indica la posibilidad de otras afecciones médicas. Los síntomas de la fibromialgia, por ejemplo, incluyen sensibilidad y dolor en el área del pecho.
Para diagnosticar la inflamación del tórax, el médico pregunta sobre los síntomas y realiza un examen físico. Durante el examen, el médico comprueba si hay hinchazón o sensibilidad a lo largo del esternón. El médico también puede solicitar pruebas de diagnóstico por imágenes o radiografías de tórax para descartar otros problemas, como enfermedades cardíacas o pulmonares, ya que estas afecciones comparten síntomas similares. Generalmente, la inflamación del pecho afecta a adultos mayores de 40 años, pero también puede desarrollarse en bebés y niños.
Una vez que el médico confirma el diagnóstico, puede recetar relajantes musculares para aliviar el dolor de la costocondritis o recomendar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) de venta libre como el naproxeno o el ibuprofeno. El paciente también puede recibir antidepresivos si el dolor lo mantiene despierto por la noche, y se pueden administrar inyecciones de cortisona si persiste el dolor intenso. En cuanto al cuidado en el hogar, una almohadilla térmica en posición baja y en reposo ayuda a aliviar el dolor. El dolor por inflamación del pecho desaparece entre unos días y varios meses, según el paciente y los métodos de tratamiento.