El colon espástico, o síndrome del intestino irritable (SII), es una afección crónica en la que los músculos de los intestinos se contraen con más frecuencia de lo normal. Estas contracciones, llamadas espasmos, hacen que los alimentos se muevan a través del tracto intestinal de una persona con demasiada rapidez o con demasiada lentitud. Aunque los síntomas varían de una persona a otra, la mayoría de las personas experimenta episodios de diarrea o estreñimiento importantes, dolor de estómago constante y sensación de hinchazón. Como los espasmos no siempre están presentes en el SII, el término colon espástico no es exacto en todos los casos.
Los síntomas
Hay muchos síntomas de este trastorno. Una persona afectada puede sufrir calambres dolorosos durante las deposiciones, así como ganas frecuentes y fuertes de defecar, incluso inmediatamente después de hacerlo. Puede haber moco en las heces y una persona puede alternar entre estreñimiento y diarrea. La diarrea frecuente también puede provocar deshidratación. Otros síntomas incluyen fatiga y pérdida de peso.
Si una persona ha tenido dolor de estómago y diarrea constante o estreñimiento durante varios meses, un profesional médico generalmente analizará una muestra de sangre o de heces para descartar otras causas potenciales, como infecciones parasitarias o cáncer. También tomará un historial médico para verificar si existen factores de riesgo, como una enfermedad estomacal viral reciente o el uso de antibióticos. En determinadas circunstancias, se puede ordenar una colonoscopia.
Causes
Muchos casos de colon espástico no tienen una causa conocida. Ocasionalmente, una enfermedad viral puede causar síntomas similares, pero estos generalmente se resuelven por sí solos en tres a seis meses. Las infecciones parasitarias también pueden imitar los síntomas del colon espástico, produciendo lo que parece ser IBS con diarrea. La ingesta de antibióticos puede provocar un desequilibrio en las bacterias beneficiosas del estómago y el tracto intestinal, pero esto normalmente se corrige solo en unos pocos meses. El estrés y la mala alimentación también pueden contribuir al desarrollo de colon espástico, pero en general, solo en aquellos con IBS preexistente.
Gestionar el SII
Las personas con colon espástico pueden reducir su riesgo de brotes cambiando algunos comportamientos. Los profesionales médicos suelen pedir a las personas que consuman una dieta rica en fibra, ya que esto puede ayudar a normalizar el proceso intestinal, incluso en aquellos con diarrea importante. La mayoría recomienda no fumar, eliminar el alcohol y no comer alimentos con mucha azúcar o grasa, que pueden producir diarrea. Además, a las personas con colon espástico generalmente se les dice que consuman una dieta probiótica que contenga cultivos de levadura activos, que pueden ayudar a restablecer el equilibrio en el intestino.
No existe cura para esta afección, pero existen algunos medicamentos que pueden tratar los síntomas. Algunos profesionales médicos sugieren laxantes para reducir los episodios de estreñimiento y un medicamento antidiarreico para la diarrea. También pueden recetar sedantes, tranquilizantes o antidepresivos, ya que el estrés puede ser un desencadenante de esta afección. La diciclomina, un medicamento antiespasmódico, se prescribe a menudo para aliviar el dolor de los calambres estomacales. Las almohadillas térmicas, los baños calientes y otros tratamientos cálidos y relajantes también pueden ser calmantes.