Las alucinaciones hipnopómpicas a menudo se comentan junto con las alucinaciones hipnogógicas. Ambos tienen que ver con las alucinaciones que ocurren cuando las personas entran o salen del sueño. Cuando las personas están al borde del sueño, pueden experimentar alucinaciones hipnogógicas. Si una persona está a punto de despertar, podría tener una alucinación hipnopómpica.
Lo que hace que las alucinaciones hipnogógicas e hipnopómpicas sean diferentes de los sueños es que tienden a carecer de una historia. Además, las alucinaciones pueden variar. Las personas pueden experimentar una sensación física, un olor, un sonido o, con bastante frecuencia, una imagen o una vista.
La imagen puede ser una simple línea, punto, patrón o puede ser una persona completa, animal u otro. Es importante agregar que sea lo que sea lo experimentado, la percepción de algo que no existe puede sentirse muy real. Las alucinaciones hipnopómpicas pueden hacer que las personas salgan disparadas de la cama y luego se sientan muy desorientadas, o en ocasiones crean la sensación de que la persona está paralizada y no puede moverse.
Las alucinaciones hipnogógicas e hipnopómpicas se caracterizan por su «realidad». También tienden a interrumpir el sueño. Si bien pueden sugerir que una persona tiene un trastorno del sueño, las alucinaciones no tienen mucho que decir sobre la cordura de la persona que las padece.
En la mayoría de los casos, estas formas de alucinaciones están asociadas con otros trastornos del sueño y, a menudo, en particular, con la incapacidad para conciliar el sueño. Este no es siempre el caso. Un interesante estudio de encuesta realizado en la última década del siglo XX recopiló datos de varias personas para comparar la frecuencia con la que las personas informaron alucinaciones hipnogógicas e hipnopómpicas. Los datos de casi 20 encuestados mostraron que bastantes personas habían tenido al menos una incidencia de cualquiera de estos trastornos del sueño o de la vigilia.
Como se publicó en el British Journal of Psychiatry, más del 12% de las personas encuestadas experimentaron alucinaciones hipnopómpicas y cerca del 40% había tenido alucinaciones al quedarse dormido por la noche. Una conclusión que se puede extraer del estudio es que de los dos tipos de alucinaciones las sensaciones claramente hipnogógicas son más comunes. Otra sugerencia hecha por los autores del estudio fue que las alucinaciones que ocurren justo antes de despertar eran más probables si las personas tenían un trastorno del sueño.
Esta última conclusión es quizás importante porque los episodios frecuentes de alucinaciones hipnopómpicas pueden sugerir un sueño deficiente o trastornos del sueño que podrían remediarse. Sin embargo, las personas definitivamente pueden temer hablar de este tema con un médico porque pueden creer que un médico las mirará con recelo. Como se mencionó anteriormente, ninguno de estos tipos de alucinaciones indica inestabilidad mental, y hay mucha literatura médica que respalda esto. Por otro lado, estas alucinaciones realmente pueden sugerir malos hábitos de sueño y eso puede ser peligroso para la salud en varios niveles.