¿Qué tan seguro es el anís en el embarazo?

Pequeñas cantidades de anís durante el embarazo pueden ser seguras, pero las pacientes deben evitar el aceite esencial de anís y otros concentrados. También se puede recomendar a las pacientes con embarazos de alto riesgo que eviten el anís por completo para reducir las posibilidades de tener un parto prematuro. También es importante que las personas sepan que el anís (Pimpinella anisum) y el anís estrellado (Illicium verum), a veces también llamado anís estrellado chino, son dos hierbas diferentes que deben manejarse de manera diferente. El anís estrellado chino conlleva algunos riesgos adicionales.

El anís es un ingrediente alimenticio que se usa en una variedad de cosas para agregar un sabor ligeramente parecido al regaliz. Es común en dulces y también se puede usar en platos principales para hacer que el sabor sea más complejo e interesante. Las semillas de anís natural, utilizadas en pequeñas cantidades en infusiones de hierbas y para cocinar, son generalmente seguras durante el embarazo y la lactancia porque la exposición es relativamente baja. Sin embargo, el aceite esencial y los concentrados son más peligrosos y deben evitarse debido a la preocupación de que puedan desencadenar contracciones.

Las pacientes que consumen anís durante el embarazo pueden desarrollar estimulación uterina que puede provocar un parto prematuro. Esto podría resultar en la pérdida del embarazo en las primeras etapas del embarazo y podría causar complicaciones para embarazos más avanzados. El nacimiento prematuro conlleva una serie de riesgos tanto para la madre como para el niño, y debe prevenirse si es posible. Es aconsejable evitar el anís concentrado durante el embarazo, junto con otras hierbas conocidas por promover las contracciones.

Con el anís estrellado chino, existe un motivo de preocupación adicional. Algunas fuentes de esta hierba utilizan un producto relacionado, el anís estrellado japonés, que en realidad es tóxico y no es seguro para uso culinario o medicinal. Si las pacientes no tienen una fuente pura de la hierba, podrían correr el riesgo de exponerse a la forma más tóxica, lo que podría causar enfermedades y complicar el embarazo. Por razones de seguridad, puede ser aconsejable evitar el anís estrellado chino durante el embarazo, a menos que se conozca una fuente y se verifique que es segura.

Cualquier pregunta sobre el uso de ingredientes alimentarios y preparaciones a base de hierbas durante el embarazo se puede discutir con un obstetra. Gran parte de la investigación sobre estos temas está incompleta porque es difícil realizar ensayos clínicos sin tener problemas éticos, ya que los científicos no quieren poner en peligro a las mujeres embarazadas y sus bebés. Las agencias reguladoras pueden indicar que el anís en el embarazo es de seguridad desconocida, lo que refleja una falta general de datos. Un proveedor de atención médica individual puede tener opiniones para un paciente en función de su experiencia o historial médico.