¿Qué causa rigidez en las piernas?

Las piernas rígidas pueden ser causadas por el ejercicio, la falta de actividad, problemas circulatorios, lesiones y reacciones del sistema inmunológico y muchas enfermedades diferentes. En la mayoría de los casos, no es grave. Sin embargo, el hecho de que tantas cosas diferentes causen el problema significa que ser evaluado por un médico suele ser una buena idea cuando persiste, empeora o se manifiesta con otros síntomas.

Ejercicio

Hacer ejercicio o hacer deporte es quizás la causa más común de rigidez en las piernas, ya que demasiada actividad puede causar calambres y dolor muscular de aparición tardía, o DOMS. Los médicos y científicos no están seguros exactamente de por qué ocurren los calambres con el ejercicio, pero creen que podría estar relacionado con la estimulación excesiva de los nervios, el equilibrio deficiente de electrolitos y la deshidratación. Beber bebidas con electrolitos y descansar adecuadamente entre series de ejercicios puede ayudar. DOMS, que generalmente es más notorio el día después de un entrenamiento, ocurre porque se forman desgarros microscópicos en el músculo. El cuerpo eventualmente repara estos desgarros y fortalece el tejido.

Falta de actividad

Así como demasiada actividad puede ser mala para las piernas, no hacer nada tampoco es una buena idea. En algunos casos, la falta de movimiento puede hacer que los líquidos del cuerpo se acumulen en las piernas, lo que puede hacerlas rígidas y dolorosas al moverlas. Además, la actividad «calienta» el tejido, haciéndolo más flexible. Cuando una persona no hace nada físico durante un tiempo, los músculos se «enfrían» y se acortan un poco, volviéndose más rígidos. Esta es la razón por la que las personas obtienen un mayor rango de movimiento al hacer ejercicio y por qué pueden estar rígidas por la mañana o después de estar sentadas durante mucho tiempo.

La solución simple para este problema es levantarse y hacer algunos movimientos básicos para calentar suavemente. Algunos de los que puedes probar son las sentadillas, los flexiones de los isquiotibiales, los golpes con los dedos del pie con levantamientos de piernas y las extensiones de cuádriceps. Es una buena idea hacer más de una serie de estos, trabajando gradualmente hacia una mayor amplitud de movimiento con cada serie.

Problemas circulatorios
Para funcionar bien, los músculos necesitan suficiente oxígeno. La sangre transporta el oxígeno que es necesario para el tejido en funcionamiento, por lo que cuando el suministro de sangre es limitado, el músculo se fatiga fácilmente y tiene dificultades para moverse. Esto puede ocurrir debido a otros problemas médicos como la diabetes, pero también puede ser el resultado de simplemente sentarse en una posición por mucho tiempo.

Lesiones y reacciones del sistema inmunológico

Las lesiones pueden provocar rigidez en las piernas. Por lo general, esto se debe a que el sistema inmunológico responde a la lesión con inflamación, lo que ayuda al cuerpo a reparar el daño y combatir las infecciones. Para que esto suceda, los músculos lisos alrededor de los vasos sanguíneos en el área lesionada deben contraerse hasta cierto punto. Sin este proceso, los leucocitos, o glóbulos blancos que defienden el cuerpo, tendrían más dificultades para ingresar al tejido herido. Cuando ocurre directamente en los músculos, se llama miositis.

La inflamación y la rigidez en las piernas u otras áreas del cuerpo también están relacionadas con ciertas afecciones médicas. Cuando la dieta de una persona es alta en azúcar o carbohidratos, por ejemplo, se puede liberar demasiada insulina, lo que puede desencadenar una respuesta del sistema inmunológico. El problema también ocurre debido a infecciones bacterianas o virales y altas cantidades de ciertas hormonas como el cortisol.

Enfermedad

Varias enfermedades pueden causar rigidez en las piernas. Estos pueden agruparse de manera muy amplia en trastornos autoinmunitarios, metabólicos y del sistema nervioso. Se cree que muchos de estos tienen vínculos genéticos, y la investigación sobre tratamientos y curas aún está en curso. La gravedad de los síntomas suele empeorar con el tiempo a medida que avanzan las afecciones.
Probablemente la enfermedad autoinmune más conocida que se relaciona con la rigidez de las piernas es la artritis. Esta enfermedad afecta las articulaciones, por lo que suele ser la culpable cuando la falta de movilidad está en la rodilla, el tobillo o la cadera. Es mucho más común en personas mayores, pero algunos tipos de artritis aparecen incluso en adolescentes y adultos jóvenes. Los medicamentos antiinflamatorios de venta libre a menudo ayudan, al igual que las actividades suaves como nadar o caminar.

La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que afecta a los músculos. Ataca el sistema nervioso, especialmente el cerebro y la médula espinal, rompiendo la capa de grasa o vaina de mielina alrededor de las células nerviosas. Esto altera las señales nerviosas y puede afectar el movimiento.
La andrenoleucodistrofia se refiere a un grupo de trastornos metabólicos que afectan la forma en que el cuerpo metaboliza o descompone las grasas. Uno de ellos, la adrenomieloneuropatía, es una enfermedad hereditaria que, como la EM, destruye la vaina de mielina. Esto afecta negativamente las funciones físicas y puede provocar rigidez de las extremidades.
Otras tres afecciones pueden causar problemas en las piernas debido a su conexión con el sistema nervioso. En la siringomielia, los quistes se forman en la médula espinal. En las neoplasias de la vaina nerviosa, los tumores crecen alrededor de la vaina de mielina, especialmente en la médula espinal. La paraplejía espástica hereditaria, que es un término que en realidad cubre varias afecciones similares, causa degeneración en el tracto que conecta la médula espinal y el cerebro.
Consideraciones
Por sí solo, un solo caso de rigidez en las piernas generalmente no es motivo de preocupación. Sin embargo, cuando empeora progresivamente o ocurre con mayor frecuencia, una persona debe consultar a un médico. También es una buena idea hacerse un examen médico si el problema se presenta con otros síntomas como fiebre o convulsiones, ya que esto podría indicar que la causa es más grave.