El punto de saturación es el punto en el que un objeto ha absorbido tanta sustancia como puede. Todos los objetos tienen ese punto para cada tipo de sustancia que potencialmente pueden absorber. Las sustancias absorbidas pueden incluir líquidos, gases, productos químicos y energía. Una vez que se ha alcanzado el punto de saturación, no se puede absorber ninguna cantidad adicional de la sustancia saturante.
Quizás el ejemplo más común del punto de saturación es una esponja que ha absorbido toda el agua u otro líquido que puede absorber. Cuando una esponja absorbe agua, el agua desplaza el aire retenido en los poros y cámaras de la esponja. Una vez que se ha desplazado todo el aire, la esponja ya no puede absorber líquido. El líquido adicional aplicado a la esponja simplemente se escapará.
Otro ejemplo común es el del aire. El aire de la Tierra puede contener un cierto número de moléculas en cualquier condición dada. Cuando el aire se satura, se alcanza el punto de rocío.
En química y física, el término también se puede aplicar a la absorción de sustancias químicas o energía. Una vez que un objeto ha alcanzado su punto de saturación, la energía adicional tendrá que ir a otra parte. El término podría usarse alternativamente para referirse a la luz. Cada objeto y solución es capaz de absorber una cierta cantidad de luz, por pequeña que sea esa cantidad. Una vez que se absorbe la máxima cantidad de luz, la luz adicional se refracta o “rebota” en el objeto.
Es importante tener en cuenta que los elementos tienen diferentes puntos de saturación. Esto se aplica incluso a artículos muy similares. El tamaño, por supuesto, juega un papel en la determinación de cuánto puede absorber un objeto. Una esponja más grande, por ejemplo, tendrá un punto de saturación más alto que una esponja más pequeña. La densidad también es importante: una esponja con más agujeros absorberá más de una con menos agujeros.
La temperatura es otro factor clave para determinar el punto de saturación. Tanto la temperatura del objeto o la solución que absorbe la sustancia como la temperatura de la sustancia en sí provocarán variaciones en la cantidad de sustancia que se puede absorber.
Si bien el término se acuñó originalmente como un término científico, se ha vuelto de uso común para describir a las personas en ciertas situaciones. Se podría decir que una persona que ha aprendido una gran cantidad de información nueva en un corto período de tiempo ha alcanzado su «punto de saturación». La frase también podría aplicarse a alguien que ha bebido tanto alcohol como puede.