El etileno es un material gaseoso que es uno de los tipos más básicos de hidrocarburos. Su estructura simple consta de dos moléculas de carbono unidas con cuatro moléculas de hidrógeno, lo que le da una fórmula molecular de C2H4. Si bien el etileno se encuentra de forma natural en las plantas, también se puede crear en el laboratorio mediante una reacción química. La gran mayoría de este material se deriva de subproductos del petróleo y se utiliza para crear los polímeros que sirven como bloques de construcción para materiales plásticos y compuestos. Este gas también se puede utilizar en la agricultura y la producción de alimentos para ayudar a madurar ciertos tipos de plantas bajo demanda.
Si bien el etileno puede existir en forma sólida o líquida a temperaturas extremas, con mayor frecuencia se encuentra en estado gaseoso. Este gas tiene un aroma dulce muy distintivo, que algunos pueden encontrar similar al éter. Es incoloro, por lo que es prácticamente imposible de detectar a simple vista. Quienes trabajen con este gas deben extremar las precauciones, ya que es altamente inflamable e incluso puede contribuir a explosiones bajo ciertos tipos de condiciones. Muchas instalaciones que dependen del etileno deben tomar precauciones especiales al almacenar o manipular este material.
Durante muchos años, el etileno sirvió como una valiosa anestesia durante la cirugía y otros procedimientos médicos. Finalmente, este tipo de uso se suspendió debido a la peligrosidad de este gas, particularmente por su naturaleza altamente inflamable. Hoy en día, este material se utiliza principalmente en aplicaciones industriales y de fabricación y no como anestesia.
El etileno se puede extraer de los subproductos del petróleo utilizando un equipo especial. Debido a la naturaleza del equipo involucrado, esta extracción generalmente se realiza en refinerías de petróleo. Este gas se separa mediante un proceso de craqueo al vapor y luego se somete a refinamiento mediante destilación y condensación. El etileno también se puede producir en el laboratorio en cantidades más pequeñas al someter el etanol a una reacción química.
La mayor parte del etileno se convierte en polímeros, que sirven como bloques de construcción para el plástico. Puede transformarse en bolsas de plástico o usarse para hacer recipientes para almacenar alimentos y otros objetos domésticos. Este gas también se utiliza en la producción de estireno, que luego se puede utilizar para fabricar neumáticos de caucho sintético o incluso espuma para aislamiento de edificios.
Todas las plantas producen pequeñas cantidades de gas etileno de forma natural. A medida que la planta madura, convierte los aminoácidos en una forma gaseosa de este material, lo que ayuda a la planta a madurar o florecer. Los científicos ahora pueden exponer las plantas al etileno en entornos agrícolas para ayudar a acelerar la maduración y aumentar el rendimiento de los cultivos.