El gel de glucosamina proporciona un método alternativo para administrar el popular suplemento. La sustancia se combina con un tipo de aceite, generalmente uno que se mezcla fácilmente con la piel, por lo que se puede aplicar directamente en las áreas dolorosas en lugar de tomarlo por vía oral. Se usa comúnmente para tratar de reducir el dolor articular derivado de la degeneración del cartílago. La seguridad y eficacia de los suplementos de glucosamina, incluso en forma de gel, todavía es objeto de debate entre los profesionales médicos.
Hay una serie de beneficios declarados de la glucosamina. Se dice que el principal es la prevención de la degeneración del cartílago en las articulaciones, especialmente en los afectados por la osteoartritis. También se dice que ayuda a reducir el dolor asociado con afecciones por uso excesivo, como tendinitis de rodilla y otras lesiones relacionadas con el deporte.
La mayoría de los suplementos de glucosamina se toman por vía oral. Sin embargo, el gel de glucosamina se aplica directamente sobre la piel. Un supuesto beneficio del gel de glucosamina es que se puede frotar directamente en las articulaciones, lo que significa que una mayor parte de la sustancia llega a las partes del cuerpo afectadas por la artritis u otras afecciones dolorosas. La glucosamina generalmente se combina con un tipo de aceite, a menudo aceites de mentol, por lo que se puede aplicar fácilmente sobre la piel.
El gel de glucosamina también se usa a veces para masajes, ya sea por un profesional de masajes o por automasaje. Esto puede ayudar a reducir la inflamación mientras aumenta la salud del músculo y otros tejidos. Sin embargo, el tipo de gel marca una gran diferencia en cuanto a si es adecuado para masajes. La mayoría de los tipos de gel están diseñados para integrarse rápidamente en la piel, lo que no es ideal para un masaje prolongado.
Ha habido una serie de ensayos clínicos para evaluar la eficacia de la glucosamina para reducir el daño en las articulaciones, pero ha habido informes contradictorios. En algunos ensayos se ha observado una reducción del daño articular, mientras que en otros se han observado pocos beneficios. Por esta razón, a partir de 2011, todavía existe un debate entre científicos y médicos sobre si se debe recomendar la glucosamina a los pacientes. Sin embargo, la mayoría de estos ensayos han estudiado tabletas de glucosamina oral en lugar del gel.
También se han realizado estudios para evaluar la seguridad de la glucosamina. Si bien la mayoría de los estudios no han encontrado muchos problemas siempre que no se exceda la dosis recomendada, existe alguna evidencia que sugiere que puede ser peligroso en dosis más altas. Por esta razón, no es una buena idea tomar el suplemento por vía oral mientras se aplica gel de glucosamina sin consultar primero con un médico.