¿Cómo trato la hiperextensión de la rodilla?

La hiperextensión de la rodilla es una condición en la que la rodilla se estira más allá de los límites normales de la articulación. Cuando esto sucede, la posibilidad de algún tipo de lesión en la rodilla aumenta considerablemente. Incluso una flexión leve y momentánea de este tipo puede provocar un esfuerzo en los ligamentos de la rodilla, especialmente el ligamento cruzado anterior o LCA. El enfoque principal del tratamiento de la hiperextensión de rodilla consiste en aliviar el estrés antinatural de una vez, así como minimizar la hinchazón y la inflamación. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía si los ligamentos de la rodilla están muy dañados.

En el caso de que la hiperextensión de la rodilla se produzca debido a algún tipo de ejercicio o un accidente que doble la rodilla en una posición incómoda, existe una buena posibilidad de que uno o más ligamentos se tensen o posiblemente se rompan. Es probable que la hinchazón comience de inmediato, lo que solo ejerce una tensión adicional sobre los ligamentos ya dañados. Aplicar hielo lo más rápido posible ayudará a reducir la hinchazón y también ayudará a aliviar el dolor que probablemente se dispara hacia arriba y hacia abajo de la pierna.

Después de aplicar hielo, es importante buscar atención médica lo antes posible. Un médico puede evaluar el daño, a menudo con el uso de rayos X o algún tipo de equipo de escaneo. Dependiendo de la gravedad del daño, puede ser posible recetar medicamentos antiinflamatorios y aplicar un vendaje de compresión que mantendrá la rótula y los ligamentos en su lugar mientras se cura el daño. Sin embargo, si el daño es severo, puede ser necesario algún tipo de cirugía para reconectar los ligamentos.

Para casos menores de hiperextensión de rodilla, un régimen que implique la aplicación de hielo varias veces al día, junto con la toma de un medicamento antiinflamatorio de venta libre, como el ibuprofeno, puede funcionar muy bien. La elevación de la pierna dañada, teniendo cuidado de proporcionar un soporte adecuado a la articulación de la rodilla, también acelerará el proceso de curación. Mantener el peso de la pierna durante unos días también marcará una gran diferencia en la tasa de recuperación. Si debe moverse, usar un vendaje de compresión que sea lo suficientemente ajustado para mantener la rodilla dañada en una posición natural ayudará a minimizar el estrés. Use muletas para moverse hasta que su médico le indique que comience a poner peso sobre la pierna.

En su mayor parte, la mejor manera de evitar la hiperextensión de la rodilla es tener en cuenta la postura de la rodilla al caminar, estar de pie o realizar actividades deportivas. Si bien está bien que la alineación de la rodilla sea recta, demasiadas personas se paran con la parte inferior de la pierna extendida hacia adelante. Una postura de este tipo hace que sea mucho más fácil extender demasiado la rodilla en la dirección incorrecta y provocar una hiperextensión de la articulación de la rodilla.