¿Qué es una gastroyeyunostomía?

Una gastroyeyunostomía es un procedimiento quirúrgico que conecta directamente el estómago con el yeyuno, la segunda sección del intestino delgado, mediante un tubo pequeño. El tubo permite que los alimentos, los líquidos y los medicamentos pasen por alto el duodeno, la primera sección del intestino delgado. Es posible que las personas que tienen obstrucciones de estómago o duodeno, a menudo causadas por cáncer de estómago o de páncreas, y no pueden digerir adecuadamente los alimentos, deban realizarse este procedimiento. En una versión común de este procedimiento, un extremo del tubo se deja en los intestinos del paciente, con el otro extremo fuera del abdomen, para usarlo para alimentar y dar nutrientes durante el tiempo que sea necesario; esto a menudo se conoce como sonda GJ o sonda de alimentación.

Cómo se realiza la cirugía

Durante la cirugía, se le puede ofrecer al paciente sedantes para ayudar a reducir el dolor, un anestésico local para adormecer el área de la incisión o, en algunos casos, se le puede poner a dormir con anestesia general. Algunos otros pasos preparatorios incluyen la instalación y el uso de una máquina de ultrasonido para permitir que el especialista en atención médica vea exactamente dónde insertar y mover el tubo. El estómago se llena de aire y se engrapa al abdomen para que la sonda se pueda colocar correctamente; las grapas generalmente se quitan al día siguiente. La piel alrededor del área de la incisión también se limpia para matar cualquier bacteria.

En este punto, el paciente debe estar listo para que el cirujano cree una abertura en el abdomen. Hay dos métodos básicos para realizar la incisión: el procedimiento original de gastroyeyunostomía, que utiliza un corte abierto en el abdomen, y una gastroyeyunostomía percutánea, que utiliza una pequeña punción en forma de aguja en el abdomen. Ambos métodos acceden al estómago y el yeyuno a través del abdomen del paciente, pero el segundo método generalmente crea una incisión mucho más pequeña que el primero; esto generalmente resulta en menos sangrado, menos complicaciones y una recuperación más rápida. Una vez que se ha realizado la incisión, el tubo se inserta en el estómago, generalmente justo debajo de la caja torácica.

Recuperación

El procedimiento completo suele durar alrededor de una hora y es relativamente indoloro; sin embargo, se pueden administrar analgésicos si hay molestias. Una vez que el tubo está en su lugar y la incisión está cerrada, el paciente pasará aproximadamente 24 horas en el hospital para ser monitoreado y aprender a usar y cuidar adecuadamente el tubo de alimentación. La sonda GJ y la incisión quirúrgica deben mantenerse limpias y esterilizadas para evitar infecciones. En muchos casos, un cuidador también aprenderá a usar y cuidar la sonda de alimentación en caso de que el paciente no pueda hacerlo solo.

Cómo preparar

Antes de someterse a este tipo de cirugía, el paciente debe asegurarse de informar a su médico sobre cualquier medicamento que esté utilizando. Puede ser necesario dejar de tomar o reducir los medicamentos con anticipación, ya que algunos pueden causar complicaciones. También se debe informar al personal de atención médica sobre cualquier reacción alérgica a medicamentos o anestésicos y cualquier otra condición de salud que el paciente haya experimentado en el pasado. Los pacientes con gastroyeyunostomía deben ayunar antes de la cirugía, generalmente durante un mínimo de seis horas; La duración del ayuno y si el ayuno incluye o no abstenerse de alimentos y líquidos debe verificarse con el proveedor de atención médica.

Riesgos

Como ocurre con la mayoría de las cirugías, existe el riesgo de que se produzcan efectos secundarios después de la operación. La infección puede ocurrir alrededor de la incisión en el abdomen, así como internamente. Ocasionalmente, se producirá una hemorragia interna o en la incisión, lo que provocará una pérdida excesiva de sangre. Durante una gastroyeyunostomía percutánea, es posible perforar un órgano cuando se realiza la incisión. Otros riesgos incluyen fugas entre el estómago y el intestino delgado, problemas con los intestinos que se ralentizan o no funcionan y los efectos secundarios de la anestesia u otros medicamentos.