¿Cuál es la conexión entre la amoxicilina y la diarrea?

La conexión entre la amoxicilina y la diarrea es que, con frecuencia, una causa la otra: la diarrea es uno de los efectos secundarios más comunes de los tratamientos con amoxicilina. Los expertos médicos generalmente les dicen a sus pacientes que esperen un poco de problemas intestinales cuando recién comienzan a tomar el medicamento, aunque en la mayoría de los casos no debería ser nada extremo. Por lo general, las personas no necesitan informar sus síntomas a menos que sean particularmente graves. Las heces muy acuosas, la diarrea con sangre o la flojedad persistente durante más de aproximadamente una semana son signos de que puede estar sucediendo algo más grave y, en estos casos, las personas generalmente deben someterse a una evaluación más exhaustiva. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los pacientes deben seguir tomando sus medicamentos según lo prescrito, a menos que un proveedor de atención médica le indique expresamente que no lo hagan.

Efectos secundarios más comunes

La amoxicilina es un tipo de antibiótico de la familia de las penicilinas que actúa dirigiendo y matando ciertas cepas de bacterias dañinas. En términos simples, destruye la pared celular en forma de escudo que protege a las bacterias y las mantiene unidas. Esta acción convierte a la amoxicilina en un agente útil en el tratamiento de diversas afecciones, siendo algunas de las más comunes las infecciones del oído medio, la neumonía y la gonorrea. Los medicamentos de esta categoría suelen ser muy eficaces, pero no siempre son fáciles para el organismo de una persona.

Las bacterias viven en todo el cuerpo, pero a menudo son particularmente prolíficas en los intestinos y el intestino. Cuando estos desaparecen o se debilitan con los antibióticos, las personas a menudo experimentan problemas intestinales como resultado. La diarrea es uno de los efectos secundarios comunes de la amoxicilina, junto con los vómitos y las náuseas. Muchos pacientes que toman el medicamento experimentarán estos problemas, pero en la mayoría de los casos no deben preocuparse por ellos. La diarrea generalmente se define como la eliminación de tres o más deposiciones blandas por día. Es poco probable que cualquier paciente que pase menos heces blandas que esta experimente un vínculo entre la amoxicilina y la diarrea.

Causas de preocupación

Sin embargo, hay algunos casos en los que los problemas intestinales junto con la amoxicilina no son rutinarios. Si la diarrea persiste por más de 72 horas o es especialmente severa, los pacientes generalmente deben comunicarse con un médico, y lo mismo ocurre con las heces que parecen estar compuestas principalmente de agua o que contienen mucha sangre. Una bacteria conocida como Clostridium difficile suele ser la causa en estos casos. Esta bacteria en particular no suele verse afectada por el medicamento, pero otras que la mantienen bajo control a veces sí, lo que puede significar que puede crecer más o menos desinhibida en ciertas personas y puede sobrepoblar el intestino. La diarrea con sangre o aguada es con frecuencia un signo de este tipo de infección y puede poner en peligro la vida si no se trata.

Opciones de tratamiento

Hay varias opciones diferentes para las personas que experimentan diarrea después de tomar amoxicilina; encontrar el adecuado generalmente depende de la gravedad de la afección, así como de la salud general de la persona. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los tratamientos para la diarrea se dividen en tres categorías amplias: absorbentes, fármacos anti-motilidad y compuestos de bismuto. Los absorbentes absorben agua de los intestinos y, al hacerlo, ayudan a la persona a producir heces más sólidas. Los medicamentos anti-motilidad actúan relajando los músculos dentro del colon, lo que lleva a un flujo más lento del contenido intestinal y, por lo tanto, a una mayor absorción de agua. Por el contrario, se cree que los compuestos de bismuto poseen cualidades similares a los antibióticos, y estos combaten las bacterias responsables de la diarrea. Por lo general, es seguro tomarlos junto con antibióticos como la amoxicilina, pero no siempre, por lo que las personas deben asegurarse de consultar con su proveedor de atención médica antes de tomar este tipo de medicamentos.

También es importante que las personas recuerden que los antibióticos solo suelen ser efectivos cuando se toma toda la receta. Puede ser tentador suspender el medicamento una vez que los síntomas desaparecen o cuando aparecen efectos secundarios negativos, pero esto no siempre es lo mejor que se puede hacer. Suspender a la mitad del régimen a veces puede hacer que las bacterias dañinas se vuelvan aún más fuertes y regresen con más fuerza.
Sopesando los riesgos y beneficios
Aunque la amoxicilina y la diarrea están comúnmente vinculadas, la acción principal del medicamento generalmente compensa algunos de los efectos secundarios menores. Dependiendo de la afección de una persona, los antibióticos suelen ser la mejor y más eficaz forma de lograr una cura. Sin embargo, no suelen ser la única opción. Las personas con alergias a ciertos ingredientes antibióticos o que experimentan efectos secundarios particularmente graves suelen ser mejor atendidas probando una opción diferente, al menos a corto plazo. Cualquiera que esté preocupado por la diarrea mientras toma este o medicamentos similares, o que le preocupe que pueda haber un problema mayor, debe programar una reunión con un proveedor de atención médica calificado.