¿Cómo puedo controlar la hematuria dolorosa?

El término hematuria significa sangre en la orina. Esta afección puede ocurrir sin una razón obvia y, a menudo, se resuelve por sí sola en cuestión de días, sin dejar efectos duraderos y, a menudo, sin pistas sobre su origen. Lo más probable es que la hematuria dolorosa sea un síntoma de un problema subyacente que debe abordarse, y la forma en que se maneje dependerá de la causa. El dolor puede estar relacionado con cálculos renales o en la vejiga, una infección del tracto urinario, cáncer u otra afección, y el paso más importante para controlar el dolor suele ser descubrir la causa.

Los cálculos renales u otros tipos de cálculos en el tracto urinario pueden ser extremadamente dolorosos y, en muchos casos, el dolor intenso es el único síntoma. Si también hay sangre en la orina, lo que resulta en una hematuria dolorosa, lo más probable es que la afección requiera una visita al médico para asegurarse de que el problema no sea grave. La sangre en la orina por sí sola no es necesariamente un indicador de una afección grave, pero el dolor suele ser una señal de que existe un problema que requiere atención. Es posible que no pueda hacer mucho por los cálculos renales, excepto esperar a que pasen, pero a veces los analgésicos pueden ayudar a aliviar lo peor de las molestias.

La hematuria dolorosa puede ser causada por cáncer en el tracto urinario, posiblemente en la vejiga, los riñones o la uretra. La posibilidad de cáncer es una de las principales razones por las que un médico debe evaluar la hematuria dolorosa si no desaparece por sí sola en un período de tiempo relativamente corto. El dolor puede ser un indicador de que un tumor empuja los nervios del tracto urinario o posiblemente bloquea el flujo de orina. Una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (IRM) pueden mostrar la causa de la hematuria dolorosa. Si se trata de una masa de cualquier tipo, es posible que deba extirparse quirúrgicamente para aliviar el dolor.

Cuando la hematuria dolorosa es causada por el síndrome de hematuria por dolor lumbar (LPHS), es posible controlar el dolor de varias maneras. Si los riñones duelen y pasan sangre a la orina debido a una infección, tomar antibióticos puede resolver el problema. A veces, los riñones duelen y la sangre pasa a la orina debido a un flujo sanguíneo inadecuado a través de los riñones, en cuyo caso tomar anticoagulantes puede ser de ayuda.

Puede que no haya una razón aparente para la presencia de LPHS y no haya una respuesta fácil sobre cómo manejar el dolor. Por lo general, deberá consultar a un médico para obtener medicamentos que pueden hacer que sea más fácil vivir con la hematuria dolorosa al bloquear parte del dolor, pero en muchos casos estos medicamentos reducirán pero no eliminarán el dolor. No asuma que el primer medicamento que pruebe le brindará alivio, ya que lidiar con este tipo de dolor crónico puede requerir un poco de prueba y error para obtener el mejor manejo del dolor para su situación. Sea persistente hasta que sienta que puede controlar su dolorosa hematuria.