¿Cómo elijo la mejor silla de flebotomista?

Las sillas de flebotomista están diseñadas con un propósito específico en mente: facilitar que un profesional médico extraiga sangre de un paciente. Con eso en mente, hay varias cosas que debe considerar al elegir una, comenzando por elegir una silla que se adapte a la mayoría de los pacientes y que también quepa cómodamente en la habitación en la que se guardará. Otro detalle a tener en cuenta es el material de la silla, que debe ser cómodo y fácil de limpiar. Además, se deben tener en cuenta las características que definen la típica silla de flebotomista, como un apoyabrazos que se levanta fácilmente.

Una de las características más importantes de la silla de flebotomista ideal es su tamaño, ya que debe poder adaptarse a una variedad de tamaños de pacientes para garantizar la comodidad mientras se extrae sangre. Algunas sillas son ajustables para que pueda hacerlas un poco más altas o más cortas para adaptarse perfectamente a todos, desde niños hasta adultos más altos. Al mismo tiempo, la silla para extracción de sangre que elija debe encajar bien en la habitación designada, por lo que una silla demasiado grande puede no funcionar. Es probable que desee asegurarse de poder caminar fácilmente alrededor de la silla una vez que esté en su lugar, para que pueda acceder más fácilmente al paciente. Esto significa que es posible que desee considerar la cantidad de espacio que tiene y la cantidad de sillas que necesita para caber en ese espacio antes de elegir una silla según el tamaño.

También es posible que desee prestar atención al material de la silla de flebotomista. Debe ser lo suficientemente cómodo para que los pacientes lo usen durante el tiempo que sea necesario; Si bien esto puede no ser largo, al menos un poco de acolchado en el asiento puede hacer que incluso una estadía breve sea más cómoda. Al mismo tiempo, debe ser fácil de limpiar, ya que deberá esterilizarlo después de cada uso. Por esta razón, debes asegurarte de que puedes simplemente limpiarla con productos de limpieza y de que la superficie no tarde mucho en secarse después de cada limpieza. Una opción adicional que puede tener es el color de la silla del flebotomista; un color neutro que combine con el resto de la habitación sin distraer a los pacientes y al personal puede funcionar mejor, aunque un toque de color puede ayudar a levantar el ánimo del paciente.

Dejando a un lado el tamaño y el color, las características de la silla de flebotomista que elija pueden marcar una gran diferencia en la satisfacción final de la compra. La principal necesidad es el apoyabrazos que debe venir con cada silla, porque aquí es donde el paciente descansará su brazo durante la extracción de sangre. El apoyabrazos debe ser liviano y abatible para que los pacientes puedan sentarse y levantarse de la silla sin dificultad. Algunas sillas cuentan con opciones adicionales, como un accesorio para un poste intravenoso (IV) o un reposabrazos para el brazo que no se usa en la extracción de sangre.