¿Cuáles son los diferentes tipos de tratamiento de la esofagitis?

La naturaleza de la esofagitis, una irritación o infección del esófago, significa que el tratamiento depende de cómo se cause. Los diferentes tipos de opciones de tratamiento de la esofagitis incluyen medicamentos para la acidez, antibióticos, analgésicos y esteroides para reducir cualquier inflamación. En algunos casos, el paciente puede necesitar nutrición y líquidos por vía intravenosa para permitir que el esófago sane. Mientras el esófago se cura, se recomendará a la mayoría de los pacientes que sigan una lista de protocolos que incluyen evitar ciertos alimentos. Hay algunas situaciones en las que el tratamiento de la esofagitis requiere cirugía, pero generalmente solo si otros tratamientos no son adecuados.

La medicación es una forma de tratamiento de la esofagitis que generalmente se prescribe. Los medicamentos para la acidez estomacal pueden ser adecuados si los síntomas son causados ​​por reflujo ácido. Estos medicamentos ayudan a bloquear y ralentizar la producción de ácido, lo que puede ayudar a reducir los síntomas dolorosos. Si la afección es causada por una infección, los antibióticos pueden ser una opción.

A veces se utilizan analgésicos para reducir el dolor asociado con la esofagitis. Estos analgésicos generalmente se ingieren o se hacen gárgaras. Aunque los analgésicos a menudo no resuelven la afección subyacente, pueden reducir los síntomas del paciente a un nivel manejable mientras se prueban otros tratamientos.

El dolor de la esofagitis puede ser causado por inflamación, por lo que a veces se pueden usar medicamentos antiinflamatorios. Los medicamentos corticosteroides son eficaces para reducir la inflamación y pueden ayudar a reducir el dolor y otros síntomas. Es importante tener en cuenta que, en primer lugar, la afección puede ser causada por medicamentos antiinflamatorios, por lo que este tratamiento puede no ser adecuado para todos los pacientes.

Un problema particular con el tratamiento de la esofagitis es que una vez que el área se inflama, puede ser difícil para el paciente dejar que se cure. Por esta razón, a veces a un paciente se le da nutrición por vía intravenosa, es decir, directamente en una vena. Esto le da tiempo al esófago para recuperarse por completo mientras se asegura que el paciente no sufra de desnutrición.

Hay una serie de cosas que el paciente puede hacer para ayudar a la recuperación mientras se lleva a cabo el tratamiento de la esofagitis. Estos incluyen evitar los alimentos picantes, comer con bocados pequeños y beber con una pajita. También puede ser una buena idea evitar los cigarrillos o el alcohol, ya que pueden aumentar la irritación.
En algunos casos, es posible que se requiera un tratamiento más invasivo para la esofagitis. Por ejemplo, si hay algo alojado en el esófago, se puede usar una endoscopia para limpiar el tubo. Si parte del tubo del esófago está demasiado dañado para sanar de forma natural, es posible que se requiera una cirugía para extirpar esta sección.