¿Qué es la isoprenalina?

La isoprenalina es un medicamento que aumenta el flujo sanguíneo y la frecuencia cardíaca mientras abre pequeñas vías respiratorias en los pulmones. El medicamento generalmente se administra a través de una inyección, un tubo intravenoso (IV) o se inhala por la nariz. A menudo se prescribe en situaciones de emergencia a pacientes que sufren un paro cardíaco o un ataque de asma grave.

A los pacientes ingresados ​​en un hospital por un paro cardíaco o un shock cardiogénico se les puede administrar isoprenalina. En condiciones potencialmente mortales, este medicamento, administrado a través de una inyección intravenosa, puede salvar al paciente al aumentar la frecuencia cardíaca y permitir que la sangre fluya más fácilmente a través del cuerpo. La isoprenalina también se puede utilizar en el tratamiento del asma. Uno de los efectos del medicamento es que dilata los bronquios o pequeñas vías respiratorias en los pulmones. Cuando se usa para tratar el asma, la isoprenalina se inhala directamente en las fosas nasales, donde viaja a través de la cavidad nasal hacia los pulmones para abrir rápidamente los conductos bronquiales constreñidos.

Hay una serie de efectos secundarios asociados con el uso de isoprenalina. Estos efectos secundarios pueden incluir palpitaciones, ansiedad, fatiga, rubor, sudoración, temblores, dolor de cabeza y dolor en el pecho. Aunque estos síntomas pueden ser psicológicamente perturbadores, rara vez ponen en peligro la vida. Los efectos secundarios graves pueden incluir dolor de cabeza intenso, mareos y latidos cardíacos irregulares.

El medicamento no debe usarse si se sabe que un paciente es alérgico a uno de los ingredientes o si tiene una afección que causa latidos cardíacos irregulares. Los pacientes que han tomado antidepresivos inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) en los 14 días anteriores también deben evitar la isoprenalina. Se advierte a los pacientes que toman el medicamento por primera vez que no conduzcan ni utilicen maquinaria porque se sabe que causa mareos.

Los pacientes con enfermedades renales, hepáticas o cardíacas o aquellos con diabetes pueden tener reacciones adversas al usar isoprenalina. Es importante discutir las condiciones médicas existentes con un médico antes de tomar isoprenalina. En muchos casos, un médico puede recetar el medicamento con cautela y luego observar atentamente las posibles reacciones adversas.

Los estudios sugieren que el uso de isoprenalina durante el embarazo puede dañar al feto. A pesar de este riesgo, si la vida de la madre está en juego, un médico puede determinar que los beneficios del tratamiento con el medicamento superan los riesgos potenciales y puede optar por administrarlo a una paciente embarazada. Las mujeres que están amamantando deben notificar a sus médicos antes de tomar el medicamento, ya que se desconoce si la isoprenalina se puede transmitir a un bebé a través de la leche materna.