Para elegir la mejor solución de irrigación nasal, primero es necesario descubrir qué está causando sus síntomas nasales en primer lugar. Si tiene un resfriado o alergias, es probable que pueda usar una solución salina o medicada simple de venta libre. Las afecciones más graves, como la influenza, pueden requerir soluciones de irrigación nasal junto con medicamentos más fuertes, que se pueden administrar a través de las fosas nasales o por vía oral. Comience hablando con su médico para determinar la mejor solución para su situación.
Para los síntomas del resfriado común, como congestión o secreción nasal, primero debe intentar usar una solución salina básica. Puedes comprarlos en tu farmacia local o puedes prepararlos tú mismo combinando una pequeña cantidad de sal con agua tibia. La sal en estas soluciones ayuda a ensanchar los conductos nasales, haciéndolos más fáciles de irrigar, lo que significa que puede eliminar más fácilmente la mucosidad del conducto sonándose la nariz o succionándola con un aspirador nasal.
Si cree que tiene influenza u otra infección respiratoria más grave, primero debe consultar a su médico para obtener un diagnóstico antes de probar cualquier remedio por su cuenta. Es posible que necesite medicamentos antivirales, que pueden incluir una solución de irrigación nasal. Si no le dan nada específicamente para sus conductos nasales, generalmente puede usar un aerosol salino o medicado que se encuentra sin receta en su farmacia local.
Hay algunas circunstancias en las que se le puede recomendar que no use una solución de irrigación nasal, principalmente aquellas que contienen ciertos medicamentos. Estos casos pueden incluir si está tomando medicamentos que pueden interactuar con los de la solución, o si está embarazada o amamantando a un bebé. Por esta razón, siempre obtenga el permiso de su médico o farmacéutico antes de usar un aerosol nasal medicinal.
Es posible que necesite una solución de irrigación nasal especializada si tiene alergias u otra afección crónica. Analice estas opciones con su farmacéutico o médico. También puede usar un aspirador nasal para ayudar a limpiar los conductos nasales más rápidamente. Se trata de un bulbo conectado a un tubo corto que se puede utilizar para succionar el exceso de moco directamente de la nariz.
Algunas opciones de solución de irrigación nasal pueden crear hábito y deben usarse solo según las indicaciones del fabricante o de su médico. La adicción a los aerosoles nasales puede provocar daños a largo plazo en los conductos nasales y las membranas mucosas. Esto a menudo resulta en congestión nasal crónica, hemorragias nasales y la necesidad de más aerosol nasal.