¿Qué es la funduplicatura transoral sin incisión?

La funduplicatura transoral sin incisión (TIF) es un tipo de cirugía que se puede utilizar para tratar los síntomas graves de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Durante el procedimiento, el cirujano insertará un dispositivo especial en la garganta del paciente para unir ciertos pliegues de tejido. Este tipo de cirugía no requiere incisiones, por lo que se acorta el tiempo de recuperación. Antes de someterse a la funduplicatura transoral sin incisión, los pacientes deben discutir el procedimiento en detalle con el cirujano para comprender cómo prepararse para el procedimiento, así como conocer los riesgos potenciales.

Por lo general, se intentan métodos de tratamiento más conservadores antes de que un paciente se someta a una funduplicatura transoral sin incisión. Los pacientes que padecen ERGE, que es una enfermedad digestiva, experimentan un flujo inverso de bilis desde el tracto digestivo hasta el esófago. Esto causa irritación y puede provocar síntomas como dolor de pecho, problemas para tragar y acidez de estómago. El médico recomendará que el paciente pruebe medicamentos de venta libre o recetados. Aquellos que no obtienen suficiente alivio de los síntomas con los medicamentos pueden considerar someterse a una cirugía.

No todas las personas pueden ser buenas candidatas para la cirugía de funduplicatura sin incisión transoral. El procedimiento generalmente se considera para personas con síntomas de moderados a graves. Es posible que los pacientes que se hayan sometido previamente a una cirugía en la región del estómago y el esófago no puedan someterse a este procedimiento. Aquellos con grandes hernias de hiato también pueden no ser elegibles.

Se realiza una funduplicatura transoral sin incisión bajo anestesia general, por lo que el paciente no estará despierto para el procedimiento. Se pedirá a los pacientes que se abstengan de comer y beber durante un período de tiempo antes de la cirugía. También deben revelar todos los demás medicamentos, suplementos y otras afecciones médicas. Los pacientes que hayan tenido reacciones adversas a la anestesia en el pasado deben notificarlo al cirujano.

Una vez que el paciente está anestesiado, se le inserta en la boca un dispositivo especial y una pequeña cámara de video. El cirujano guiará el dispositivo a través del esófago hasta que llegue al punto en el que se unen el estómago y el esófago. Luego comenzará la reconstrucción de la válvula antirreflujo, lo que implica unir los pliegues de tejido. Una vez que se fija la válvula antirreflujo, actúa como una barrera para evitar que la bilis suba por el esófago.

Se necesita muy poco tiempo de recuperación para una funduplicatura transoral sin incisión. Los pacientes serán monitoreados hasta que se despierten por completo de la anestesia, y la mayoría de los pacientes pueden irse a casa ese mismo día. Las actividades habituales se pueden reanudar unos días después de la cirugía; sin embargo, se deben evitar las actividades físicas extenuantes durante aproximadamente una semana. Los pacientes también recibirán pautas dietéticas a seguir hasta que la garganta esté completamente curada.
Los riesgos de una funduplicatura transoral sin incisión son mínimos; sin embargo, ocasionalmente pueden producirse perforaciones y hemorragias. Hasta una semana después de la cirugía, los pacientes pueden experimentar malestar general en la garganta, el pecho y el estómago. Aquellos que experimenten un malestar persistente o cualquier otro efecto secundario deben comunicarse con sus médicos.