¿Qué es la tizanidina?

La tizanidina es un relajante muscular recetado de alta potencia que se prescribe comúnmente para tratar los síntomas de la esclerosis múltiple. El medicamento también se puede recetar para las complicaciones de lesiones de la médula espinal u otras enfermedades que afectan el funcionamiento de los nervios y los músculos. La tizanidina actúa inhibiendo las neuronas motoras que de otro modo desencadenarían contracciones y espasmos en el músculo esquelético. El riesgo de efectos secundarios y otras reacciones adversas al tomar tizanidina es relativamente bajo en comparación con muchos otros relajantes musculares populares. La mayoría de las personas experimentan un alivio importante de los síntomas cuando toman sus medicamentos exactamente como se les indica.

Los relajantes musculares como la tizanidina inhiben el sistema nervioso central. La droga ingresa a los espacios sinápticos entre las neuronas motoras y bloquea las sensaciones que causan espasmos y contracciones musculares. Como resultado, los músculos pueden permanecer sueltos y los dolores dolorosos se alivian casi instantáneamente. Las personas que tienen esclerosis múltiple disfrutan del beneficio adicional de poder participar mejor en la fisioterapia mientras sus músculos esqueléticos están relajados. La combinación de fisioterapia y medicación les ayuda a desarrollar fuerza y ​​a ser más activos e independientes en su vida diaria.

Los médicos tienen cuidado al determinar las dosis adecuadas de tizanidina para minimizar los riesgos de sobredosis y reacciones adversas. La dosis inicial estándar para pacientes adultos es de cuatro miligramos cada seis a ocho horas. Un médico puede medir la eficacia de la dosis inicial y aumentarla o disminuirla según sea necesario. Las dosis únicas de más de 12 miligramos solo están indicadas en raras ocasiones, ya que una cantidad excesiva del medicamento puede provocar daños importantes en el corazón, el cerebro o la médula espinal.

Algunas personas experimentan efectos secundarios no deseados al tomar tizanidina, incluidos dolores de cabeza, somnolencia, mareos y sensaciones de hormigueo. Pueden ocurrir problemas digestivos como diarrea, estreñimiento o vómitos con las dosis iniciales, pero generalmente mejoran en unos pocos días una vez que el cuerpo se acostumbra al medicamento. Con menos frecuencia, una persona también puede tener ardor o dolor al orinar, confusión mental o ataques de ansiedad. Pueden surgir complicaciones graves que requieran atención de emergencia si la tizanidina provoca una caída repentina de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

En la mayoría de los casos, los pacientes pueden tomar tizanidina con regularidad sin experimentar efectos secundarios negativos. Es importante que las personas asistan a controles frecuentes para que sus médicos puedan evaluar los síntomas y determinar si es necesario ajustar las cantidades de dosis. Los pacientes con lesiones en la espalda y otras afecciones temporales generalmente pueden dejar de tomar el medicamento después de algunas semanas o meses. Es posible que las personas con esclerosis múltiple deban tomar el medicamento por tiempo indefinido.