Hay varios tipos diferentes de cirugía cerebral, generalmente clasificados por tipo y ubicación. Esta cirugía generalmente implica anestesia completa, una craneotomía para darle al cirujano acceso directo al cerebro y luego algún tipo de procedimiento diseñado para reparar un cerebro enfermo. El daño a los tejidos o al líquido del cerebro puede dar lugar a diferentes tipos de cirugía, como alteraciones del tejido cerebral, extirpación de cánceres y alteraciones del flujo sanguíneo.
Los avances en imágenes asistidas por computadora, que incluyen tomografía computarizada (TC), resonancia magnética (RM) y tomografía por emisión de positrones (PET), pueden permitir a los neurocirujanos realizar cirugías mucho más complicadas de lo que solía ser posible. Las imágenes asistidas por computadora permiten la construcción de módulos 3-D y ayudan a guiar al cirujano durante la cirugía.
Los síntomas y afecciones que requieren cirugía en el cerebro variarán de un paciente a otro según la afección, pero algunos de los síntomas comunes incluyen dolor de cabeza, náuseas, somnolencia y convulsiones. Las alteraciones del tejido cerebral que pueden requerir cirugía pueden incluir cáncer de cerebro, infecciones y edema, que es una inflamación del cerebro.
Hay dos tipos principales de cáncer de cerebro que requieren cirugía, primario y metastásico. El cáncer de cerebro primario comienza en el cerebro y el cáncer de cerebro metastásico comienza en algún lugar del cuerpo y se traslada al cerebro. Uno de los tipos más comunes de cáncer de cerebro son los gliomas, que afectan las células que forman el tejido de sostén del cerebro.
Las alteraciones en el flujo sanguíneo a través del cerebro pueden conducir a una cirugía cerebral cuando se produce una acumulación de sangre en las membranas o meninges. Cuando los vasos en los espacios huecos en la porción central del cerebro sangran, lo que se conoce como hemorragia intraventricular, también requeriría cirugía. Un accidente cerebrovascular es otra afección que puede causar daño cerebral y puede ser necesaria una cirugía si se forma un coágulo que bloquea el flujo sanguíneo al cerebro.
Uno de los tipos de cirugía cerebral más comunes que se realiza se debe a alteraciones en el líquido cefalorraquídeo. Estas alteraciones pueden deberse a una infección o inflamación del cerebro, también conocida como hidrocefalia. Los pacientes que padecen esta enfermedad a menudo experimentan un agrandamiento de la cabeza y se requiere cirugía cerebral para drenar el líquido alrededor del cerebro.
Cuando se realiza una cirugía cerebral, un neurocirujano realiza una craneotomía y coloca al paciente bajo anestesia general. Para realizar una craneotomía, se afeita el cabello del cuero cabelludo alrededor de la región quirúrgica y luego se corta un orificio a través del cuero cabelludo. Un neurocirujano corta el cuero cabelludo en la región quirúrgica y se hace un orificio en el cráneo para llegar al cerebro. Una vez que se completa la cirugía, se reemplaza el hueso que se extrajo, se sutura la piel y se coloca un drenaje dentro del cerebro para eliminar el exceso de sangre.