No existe una recomendación específica contra la combinación de claritromicina y alcohol, aunque los pacientes pueden querer evitar el consumo excesivo de alcohol como precaución médica general. Si bien algunos medicamentos pueden interactuar con el alcohol para metabolizarse a diferentes velocidades, este no se encuentra entre ellos; El consumo social de alcohol no debería causar ningún riesgo adicional para la salud mientras toma claritromicina. Los pacientes que notan una mala reacción cuando toman claritromicina con alcohol pueden discutirlo con un médico para determinar si deben dejar de beber durante el tratamiento. También puede explicarse por otra interacción, como un medicamento diferente que interfiere con la acción del antibiótico.
Los estudios sobre claritromicina y alcohol no muestran signos de interacciones adversas entre los dos. El medicamento debe seguir siendo eficaz, con niveles de concentración adecuados en el cuerpo, y se excretará normalmente. Un problema potencial es que este antibiótico tiene un historial de interacción leve con el jugo de toronja, lo que puede alterar el metabolismo. Las personas que beben cócteles con jugo de toronja podrían experimentar un problema y pueden querer evitar los productos de toronja siempre que estén tomando claritromicina.
Los pacientes no deben omitir una dosis de este antibiótico porque han bebido algo, ya que es importante mantener los niveles en el cuerpo lo más constantes posible y no existe un riesgo inmediato con la combinación de claritromicina y alcohol. Las personas deben tratar de tomar sus dosis aproximadamente a la misma hora todos los días, y puede ser útil llevar un pastillero para asegurarse de que esté disponible en el momento adecuado. Si un paciente vomita después de tomar claritromicina, un médico o farmacéutico puede proporcionar información sobre si debe repetir la dosis o esperar hasta la siguiente, según el tiempo que haya pasado y lo que haya comido el paciente. Es posible que se haya metabolizado lo suficiente como para que el paciente se beneficie de la dosis y tomar otra podría resultar en una sobredosis.
El consumo excesivo de alcohol puede ser un problema no necesariamente porque haya un problema específico con la claritromicina y el alcohol, sino porque está relacionado con otros problemas de salud. Los pacientes que beben mucho y tienen problemas para controlar el consumo de alcohol pueden correr el riesgo de sufrir complicaciones, incluidas lesiones como resultado de malas decisiones, desnutrición y daño hepático. Las personas que no están seguras de si tienen un problema con la bebida pueden usar una herramienta de autoevaluación o hablar con un médico para obtener más información. Un proveedor de atención médica también puede ofrecer consejos e información sobre las opciones para dejar de beber.