¿Qué es el suero K?

El término K sérico se refiere a la concentración de potasio en la sangre. El potasio a menudo se abrevia como K porque este es su símbolo como se muestra en la tabla periódica de los elementos. El nivel de potasio en la sangre es un valor de laboratorio que se controla de forma rutinaria porque el mineral juega un papel esencial en el buen funcionamiento del cuerpo humano. Los niveles altos o bajos de esta sustancia en la sangre pueden causar complicaciones peligrosas, incluido un paro cardíaco.

El potasio juega un papel importante en el organismo. Se considera un electrolito, ya que es una especie química cargada que se disuelve en los fluidos corporales. La mayor parte del potasio del cuerpo se encuentra dentro de sus células, lo que significa que solo un pequeño porcentaje de las reservas totales de potasio del cuerpo circula en la sangre. Mantener concentraciones variables de potasio en diferentes partes del cuerpo es importante para su correcto funcionamiento, incluida la coordinación de los latidos del corazón. El papel fundamental del potasio en la fisiología humana se puede evidenciar por el hecho de que sus niveles son cuidadosamente ajustados por los riñones, las glándulas suprarrenales y el tracto gastrointestinal.

Los niveles de potasio en la sangre, a menudo denominados niveles de K sérico, son valores de laboratorio comúnmente controlados. El nivel se informa como parte de un panel metabólico básico, que también proporciona información sobre los niveles séricos de sodio, bicarbonato, urea y creatinina. Los niveles normales de K sérico oscilan entre 3.5 y 5.1 miliequivalentes por litro (mEq / L), aunque estos valores estándar pueden variar ligeramente según el laboratorio que realice la prueba.

El K sérico alto da como resultado una afección llamada hiperpotasemia. Varias enfermedades diferentes pueden causar este estado, incluida la insuficiencia renal o problemas con las glándulas suprarrenales. Los medicamentos administrados para tratar una variedad de afecciones, incluidos los diuréticos y los medicamentos para la presión arterial, pueden hacer que aumente el nivel de potasio en la sangre. Los síntomas de la hiperpotasemia pueden incluir debilidad, reflejos deteriorados, disminución de la frecuencia respiratoria y ritmos cardíacos irregulares. Los latidos cardíacos anormales en particular pueden ser peligrosos para los pacientes, progresando a un paro cardíaco si los niveles de potasio no se reducen lo suficientemente rápido. Las opciones de tratamiento inmediato para el K sérico elevado incluyen la administración de calcio, bicarbonato de sodio, insulina y glucosa.

Tener niveles bajos de K sérico también puede ser muy peligroso. Las causas de esta afección, conocida como hipopotasemia, incluyen vómitos crónicos, ciertas enfermedades renales y sudoración excesiva. Los medicamentos que incluyen diuréticos, antibióticos y laxantes también pueden reducir los niveles de potasio en sangre. Los síntomas de la hipopotasemia incluyen debilidad, náuseas, vómitos, sed y aumento de la micción. Al igual que con la hiperpotasemia, los niveles bajos de potasio en sangre también pueden causar alteraciones potencialmente peligrosas en los latidos del corazón, por lo que la afección se trata rápidamente administrando potasio suplementario al paciente.