¿Qué son los goteos de dopamina?

Los goteos de dopamina son entregas intravenosas de dopamina, un neurotransmisor producido naturalmente en el cuerpo que puede ser necesario para un paciente hemodinámicamente inestable, una persona con presión arterial anormalmente baja. Un profesional médico ordenará un goteo si parece necesario, y le indicará a una enfermera que controle al paciente y ajuste el goteo según sea necesario. Los ajustes son un componente importante del tratamiento, ya que los pacientes pueden responder de diferentes maneras a la medicación, y la enfermera debe ajustar la dosis hacia arriba y hacia abajo para mantener al paciente seguro y cómodo.

Los profesionales de la salud generalmente recomiendan goteos de dopamina para pacientes con riesgo de shock causado por presión arterial baja. Estos pueden incluir pacientes con antecedentes recientes de cirugía a corazón abierto, ataques cardíacos o insuficiencia renal. La dosis inicial depende del peso del paciente. Una enfermera diluye el medicamento en una bolsa intravenosa con solución salina estéril u otra solución de infusión y lo prepara para que gotee a un ritmo constante en la vía intravenosa del paciente.

El propósito de la dopamina es aumentar el flujo sanguíneo a los órganos internos y elevar la presión arterial. Una enfermera también puede administrar medicamentos para aumentar el volumen de sangre, ya que esto hará que el medicamento sea más efectivo. A medida que el paciente comienza a responder, los síntomas de la presión arterial baja deberían desaparecer. Los goteos son más seguros y efectivos en pacientes que no se encuentran en las etapas finales de la enfermedad, ya que sus cuerpos podrán utilizar el medicamento de manera efectiva.

Los efectos secundarios de los goteos de dopamina pueden incluir cambios de presión arterial, náuseas y vómitos. Los pacientes deben informar cualquier síntoma de enfermedad a un profesional de la salud para que pueda tomar las medidas adecuadas para abordar la situación. Para los pacientes que no pueden comunicarse, las enfermeras dependen de la retroalimentación de los controles vitales y otros signos visuales. Los pacientes angustiados pueden estar más inquietos y pueden mostrar otros signos, como dificultad para respirar o tos repetida.

Este medicamento intravenoso es muy potente y debe diluirse antes de la administración y mantener la dosis dentro de un rango seguro. Los hospitales generalmente establecen políticas para su uso a fin de aumentar la seguridad del paciente y asegurarse de que el medicamento se use de manera segura y eficaz. Estos procedimientos pueden incluir esquemas de rangos de dosis seguros, que las enfermeras no deben exceder, así como requisitos para registrar el proceso de dilución para confirmar que el medicamento se preparó de manera segura para un paciente. En caso de un error médico, el hospital realizará una auditoría para averiguar por qué sucedió y desarrollar políticas para prevenir futuros errores de naturaleza similar.