¿Qué es un conducto de humos?

Un tiro de chimenea es una cámara a través de la cual se ventilan el humo, los gases calientes y otros subproductos de la combustión. La chimenea es la estructura vertical que envuelve el conducto de humos y proporciona aislamiento térmico para reducir el riesgo de incendio, y es posible que una sola chimenea tenga múltiples conductos, como puede ser el caso cuando una casa tiene varias estufas o chimeneas conectadas. a la misma chimenea. Los conductos de chimenea vienen en una variedad de estilos y tamaños, y requieren mantenimiento e inspección regulares por seguridad.

El propósito de una chimenea es proporcionar una ventilación para que los subproductos de la combustión no regresen a la habitación. Idealmente, elimina los gases y el humo con una mínima pérdida de calor, de modo que el fuego proporcione calor sin poner en peligro a las personas en el interior. Los conductos de humos suelen ser rectos, ya que proporcionan el mejor tiro, asegurando que haya un flujo constante de material no deseado fuera de la chimenea. La cantidad de tiro se puede controlar con el uso de un amortiguador montado en el interior, lo que permite al usuario lograr el equilibrio adecuado entre ventilación y pérdida de calor.

Los conductos de humos suelen estar hechos de materiales resistentes al calor, porque los gases pueden estar muy calientes. La chimenea circundante agrega resistencia al fuego adicional y también reduce la pérdida de calor, ya que los ladrillos de la chimenea se calientan cuando los gases de combustión pasan, irradiando ese calor hacia el exterior del edificio. La cerámica, los azulejos y el ladrillo son opciones de construcción comunes para los conductos de chimenea, aunque también es posible utilizar varios metales.

Debido a que es difícil hacer que un fuego arda con total eficiencia, con el tiempo, un conducto de humos se obstruirá con creosota y otros subproductos de la combustión incompleta. Además de reducir el tiro disponible y hacer que la chimenea sea menos eficiente, estos productos también representan un peligro de incendio. Si se encienden al pasar chispas, pueden provocar incendios en las chimeneas, que pueden ser muy peligrosos. Por esta razón, es fundamental inspeccionar los conductos de humos con regularidad y limpiarlos periódicamente para eliminar la acumulación y evitar incendios.

Un deshollinador profesional tiene las herramientas y la experiencia para limpiar un conducto de humos, y también puede realizar inspecciones para determinar si es necesario limpiar o reemplazar un conducto. Con el tiempo, los conductos de humos pueden romperse, en cuyo caso es posible que deban ser reparados o reemplazados, y también se puede recomendar el reemplazo si uno se construyó con materiales de calidad inferior o materiales que ya no son legales según los códigos de construcción regionales.