Los lavavajillas requieren limpieza como cualquier otro electrodoméstico en el hogar. Las partículas de comida, la grasa y los residuos de jabón se agrupan y se acumulan en el lavavajillas a lo largo de las esquinas y en las áreas alrededor de la puerta. Con el tiempo, esta acumulación puede hacer que el lavavajillas parezca sucio y desprenda olores desagradables. Para garantizar que los platos se limpien de manera eficaz, es importante asegurarse de que el lavavajillas también esté impecablemente limpio. Limpie adecuadamente un lavavajillas y protegerá la salud de cualquier persona que coma o beba de los platos limpiados dentro de este aparato de cocina en particular.
Para limpiar un lavavajillas, use un cepillo de dientes viejo mojado en agua caliente con jabón. Use el cepillo de dientes para fregar las grietas y el sello de goma alrededor de la puerta del lavavajillas. Si necesita un limpiador más fuerte, use un limpiador de cocina comprado en la tienda para eliminar la suciedad y las manchas difíciles. Una esponja empapada en agua caliente con jabón puede ayudar a eliminar la suciedad que se desprendió del cepillo de dientes.
A continuación, retire la rejilla inferior para verificar que no haya residuos bloqueando el drenaje. Dado que la mayoría de las personas no raspan correctamente los platos antes de colocarlos en el lavavajillas, no es inusual encontrar huesos o partículas de comida alrededor del área de drenaje.
Después de revisar el desagüe, obtenga una taza apta para lavavajillas y llénela con vinagre blanco. Coloque la taza en la rejilla superior del lavavajillas. Use el agua más caliente disponible y haga funcionar el lavavajillas a través de un ciclo. La taza de vinagre debe ser el único elemento dentro del lavavajillas en este momento. Si no hay vinagre disponible, el bicarbonato de sodio es otro limpiador eficaz. Extienda una taza de bicarbonato de sodio alrededor del fondo del lavavajillas y déjela correr por un ciclo corto usando el agua más caliente disponible. El bicarbonato de sodio iluminará el lavavajillas y eliminará las manchas. Usar bicarbonato de sodio y vinagre son formas excelentes de limpiar un lavavajillas.
Los lavavajillas pueden ser un refugio para el moho, por lo que es importante eliminarlo. Si una persona sospecha que su lavavajillas tiene moho, debe llenar una taza con lejía. Coloque la taza dentro de la rejilla superior del lavavajillas y páselo por el ciclo, usando la configuración más caliente. La lejía matará el moho.
El lavavajillas es uno de los electrodomésticos que más trabaja en el hogar. A menudo se usa a diario y, por lo tanto, debe limpiarse con regularidad. Dado que el lavavajillas puede ser un caldo de cultivo para el moho y las bacterias, es imperativo que las personas tomen las medidas necesarias para mantenerlo impecablemente limpio. Limpie un lavavajillas de la manera correcta y los miembros de la familia pueden cargar platos en el electrodoméstico sin temor a que los platos y cubiertos no se limpien adecuadamente.