¿Qué es la clorosis férrica?

La clorosis férrica es una enfermedad de las plantas causada por una deficiencia de hierro. Hay una serie de técnicas que se pueden utilizar para abordar y prevenir este problema, y ​​siempre que la clorosis férrica se trate a tiempo, las plantas no suelen experimentar efectos a largo plazo. Debido a que las deficiencias de nutrientes son una preocupación importante para las plantas, es importante que los jardineros prueben su suelo para saber a qué nutrientes pueden acceder sus plantas y enmendar el suelo en consecuencia para evitar deficiencias.

En la clorosis férrica, una planta no absorbe el hierro del suelo. Esto puede deberse a que el suelo carece de hierro o porque el suelo es muy alcalino, en cuyo caso la planta tiene dificultades para extraer el hierro del suelo. La falta de hierro inhibe el desarrollo de la clorofila en la planta, lo que hace que las hojas comiencen a ponerse amarillas. La clorosis férrica generalmente comienza en un área y se disemina lentamente. Es muy notable, con las hojas primero amarilleando y luego muriendo.

Si la condición no se trata, eventualmente toda la planta amarilleará y morirá debido a la deficiencia de hierro. La opción de tratamiento más rápida implica la pulverización foliar de una solución de hierro, de modo que el árbol pueda absorber el hierro directamente a través de las hojas. Sin embargo, esto no abordará los problemas a largo plazo con el equilibrio de nutrientes en el suelo, por lo que es importante tomar medidas adicionales.

Si no se ha analizado el suelo, se debe tomar una muestra para que pueda examinarse. Si el suelo tiene un pH relativamente neutro, los jardineros pueden simplemente agregar enmiendas ricas en hierro al suelo para que la planta pueda acceder al hierro necesario. Si el suelo es alcalino, necesitarán hacer que el suelo sea un poco más ácido para liberar el hierro en el suelo en beneficio de la planta. Otra opción es usar plantas que estén adaptadas a suelos alcalinos, ya que estas plantas tienden a ser más hábiles para obtener y usar hierro.

Algunos otros factores pueden influir en el desarrollo de la clorosis férrica. La mala circulación del aire en el suelo suele ser un gran problema y puede ser causado por el encharcamiento del área alrededor de la planta, el uso de cubiertas plásticas sobre el suelo o suelos muy compactos que no están adecuadamente aireados. Airear el suelo y abordar los problemas de drenaje puede ayudar con estos problemas. Las temperaturas frías persistentes también pueden promover el desarrollo de clorosis férrica, especialmente en plantas que no están acostumbradas a tales temperaturas.