¿Qué implica el revestimiento de metal?

El enchapado de metal implica cubrir una superficie conductora con metal para mejorar su durabilidad, apariencia y conductividad. Este método se utiliza en una variedad de industrias, incluida la fabricación, la electrónica y la fabricación de joyas. El proceso de enchapado incluye tres métodos populares; galvanoplastia de metal, baño de oro y cromado.
Para lograr un recubrimiento de metal, primero se debe preparar la superficie correctamente. Con respecto a la galvanoplastia, la superficie se cubre con una carga negativa y se coloca en una solución salina. Los iones positivos de la sal reaccionan con los iones negativos de la superficie, provocando la formación de metal. La sal se refiere a cualquier sustancia iónica, como el cloruro de níquel o el sulfato de cobre.

La realización de este tipo de proceso de enchapado metálico requiere una serie de pasos. Primero, se llena un tanque con solución salina. Cualquier solución con iones servirá, ya sea que la sal se disuelva en agua o en un ácido. A continuación, se conecta un cable tanto a la superficie como al extremo negativo de una batería o fuente de alimentación similar. La superficie se convierte en cátodo, el electrodo que atrae los iones negativos.

El extremo positivo de una batería está conectado con un cable a otro objeto conductor que se convierte en el ánodo, o el electrodo que dona iones negativos en la reacción inminente. Luego, la superficie se sumerge en la solución, lo que permite que la batería transfiera electrones cargados negativamente desde el ánodo a la superficie. Para lograr una cobertura completa del metal, es importante asegurarse de que el ánodo proporcione suficientes iones negativos en la reacción. La cantidad de metal que se crea a partir de la galvanoplastia es directamente proporcional al número de iones negativos que emite el ánodo.

El chapado en oro es otra forma útil de chapado en metal. Se deposita una capa muy fina de oro sobre una superficie. Por lo general, esto se realiza mediante un revestimiento no electrolítico, que se puede considerar lo opuesto al galvanoplastia, y se realiza sin una fuente de alimentación. En cambio, el hipofosfito de sodio se mezcla con una solución acuosa, lo que hace que se libere un ión de hidrógeno. El ión de hidrógeno luego se oxida, lo que permite que los iones negativos se acumulen en la superficie y produzcan metal dorado.

Un tipo bien conocido de enchapado metálico en la industria manufacturera es el cromado. El cromado duro, que implica una capa generosa de cromo sobre una superficie, se utiliza para fortalecer piezas industriales como guías de hilo, varillas de cilindros y orificios de pistolas. Por lo general, los elementos que se alteran con esta forma de enchapado están hechos de acero endurecido.