Una bomba de turbina es una bomba centrífuga que se utiliza principalmente para bombear agua desde pozos profundos u otros tipos de agua subterráneos y artificiales a los sistemas de distribución de agua. Una bomba centrífuga consta de un eje de bomba, un dispositivo giratorio conocido como impulsor y un motor o un motor. Una bomba de turbina puede constar de varios impulsores semiabiertos o cerrados, también conocidos como «etapas». Una placa de metal llamada cubierta sostiene las paletas del impulsor en un impulsor abierto o semiabierto, mientras que en un impulsor cerrado, la cubierta encierra las paletas del impulsor. La bomba también tiene un punto de entrada de agua y un punto de descarga de agua.
El motor de este tipo de bomba generalmente se coloca por encima del nivel del agua, pero los tipos sumergibles están disponibles según los requisitos de la aplicación. La energía total que toma la bomba para mover el agua desde el recurso, es decir, el tanque de suministro, hasta el punto de descarga se conoce como altura total. La altura total de una bomba potente puede superar varios cientos de pies (más de 70 metros).
En funcionamiento, el agua entra en el centro del impulsor giratorio, que se conoce como el «ojo» del impulsor. El eje de la bomba es una varilla de acero que transfiere potencia desde el motor o motor rotativo al impulsor. Además, el agua se acelera y empuja a lo largo de las paletas de un impulsor al siguiente, si lo hay, y finalmente sale de la bomba. De esta manera, la energía eléctrica se convierte en energía mecánica, lo que hace que el agua fluya bajo una presión específica. Como resultado de este mecanismo, entra más agua a la bomba desde la fuente de agua.
Generalmente, las bombas de turbina tienen una altura constante y el agua fluye uniformemente a alta presión. Las etapas se pueden conectar en serie para aumentar la capacidad de carga de la bomba. Dos tipos comunes son las bombas de turbina sumergibles y de pozo profundo, que también se conocen como bombas de turbina verticales.
Como sugiere el nombre, las bombas sumergibles tienen un motor sumergible; la bomba está instalada justo encima del motor y ambos componentes están suspendidos en agua. Las bombas sumergibles utilizan impulsores cerrados y son fáciles de instalar y mantener. Estas bombas funcionan solo con energía eléctrica y pueden usarse para bombear agua de pozos muy profundos y torcidos. Además, es probable que les caiga un rayo y requieran un flujo constante de agua a través del motor.
Las bombas de turbina verticales o de pozo profundo se fabrican especialmente para bombear agua de los pozos. Son menos costosas que las bombas sumergibles con diámetros pequeños. Estas bombas constan de impulsores abiertos o semiabiertos, que deben ajustarse periódicamente para el correcto funcionamiento de la bomba.
Las bombas verticales se utilizan principalmente en aquellos pozos donde la superficie del agua fluctúa regularmente. Pueden funcionar tanto con energía de combustión interna como con energía eléctrica. La instalación y reparación de este tipo es más difícil y costosa que otras bombas centrífugas, pero a pesar de este inconveniente, proporcionan un alto caudal y una alta eficiencia.
Las bombas de agua de turbina se utilizan para diversas aplicaciones, como bombeo de agua para riego, extinción de incendios, hidroelectricidad y tratamiento de aguas residuales. La principal ventaja de la bomba de agua de turbina son sus bajas revoluciones por minuto, o RPM, con una altura alta y constante. Esta característica permite el uso de estas bombas para el bombeo continuo de agua de pozos profundos.