El cifrado cifrado es una variedad de cifrado en el que se utiliza una clave para proteger la información codificada. En general, existen dos métodos de cifrado de cifrado: el método de bloque y el de flujo. Estos determinan cómo se aplica el cifrado al mensaje original. Además de esos dos métodos, también hay dos estilos. Un cifrado es simétrico o asimétrico dependiendo de si el mensaje requiere el mismo cifrado de descifrado o uno diferente.
Los mensajes cifrados han sido un elemento básico del secreto humano desde la civilización temprana. Los métodos han ido y venido para mantener seguras las misivas importantes, pero la mayoría ha sido algún tipo de cifrado cifrado. Los métodos de utilizar una clave prediseñada para codificar y decodificar mensajes han ocupado la vida de muchas personas. En los primeros días, estas claves eran complejas solo en virtud de la baja tecnología del usuario; ahora hay supercomputadoras que no hacen más que cifrar y descifrar mensajes.
Los cifrados de bloque y los cifrados de flujo constituyen la mayoría de los tipos de cifrado. Un cifrado de bloque codifica información en tamaños de bloque predeterminados. Si un cifrado está diseñado para codificar 200 caracteres, eso es precisamente lo que hace. Si el mensaje es más largo, debe dividirse en varias partes, y si es más corto, requiere caracteres de relleno. Un carácter de relleno es un carácter que simplemente alarga el mensaje; puede ser cualquier cosa, desde un flujo de caracteres individuales hasta una variedad aleatoria de letras y espacios.
Los cifrados de flujo son una innovación de la era de las computadoras. Este estilo de cifrado genera y adapta su cadena de codificación a medida que funciona. Este método de cifrado utiliza el estado actual de la máquina que realiza el cifrado para generar el cifrado.
Este método cambia constantemente para adaptarse al estado actual del sistema. Los cifrados de flujo son casi irrompibles siempre que no sucedan dos cosas; el código no puede repetirse y nadie que intercepte el mensaje puede conocer su contenido. Si el código se repite, es posible descifrar la secuencia con poco esfuerzo debido a los marcadores que quedan en el cifrado. Si un interceptor conoce el contenido del mensaje, puede modificar el mensaje sin abrirlo.
En un cifrado simétrico, la clave utilizada para codificar el mensaje es la misma que la clave utilizada para decodificar el mensaje. Estos cifrados son simples y fáciles de crear, pero la clave está en peligro ya que se mueve de un lugar a otro para su decodificación. Además, si alguna de las ubicaciones de almacenamiento de claves se ve comprometida, se arruina todo el cifrado.
Un cifrado de cifrado asimétrico utiliza dos claves, una que codifica el mensaje y otra que lo decodifica. Esta es la piedra angular del cifrado de clave pública. Un mensaje se compone de dos claves, una pública y otra privada. En este caso, las claves interactúan para permitir que una persona específica desbloquee un mensaje sin conocer la clave de cifrado real.