¿Qué es la agilidad de la red?

La agilidad de la red es un enfoque de las redes informáticas que se centra en mantener un sistema estable, flexible y utilizable. Una red ágil puede adaptarse fácilmente a los cambios diarios en los patrones de uso, así como a las necesidades a largo plazo de una empresa o entidad como una agencia gubernamental. Los técnicos utilizan tácticas como sistemas y procedimientos estandarizados, descubrimiento automatizado de conexiones y dispositivos de red y monitoreo del tráfico para construir y mantener una red ágil. Es posible modernizar un sistema existente para adaptarse a las necesidades cambiantes, además de instalar uno nuevo.

Un componente importante de la agilidad de la red es el elemento de automatización. Todo el software y hardware conectado a una red debe poder comunicarse sin problemas y funcionar en todas las instalaciones conectadas al sistema. A medida que se agregan nuevos componentes, pueden integrarse sin problemas con la automatización para descubrirlos, asignar atributos y vincularlos con el resto del sistema. Esto también se aplica a los dispositivos que pueden estar encendidos y sin conexión, o moverse, como las computadoras portátiles.

La red también debe funcionar en una amplia variedad de dispositivos con automatización, lo que permite el reemplazo rápido de componentes y la suplementación en caso de un problema. Si, por ejemplo, un equipo de desarrolladores necesita más potencia informática, un técnico puede agregar computadoras a un clúster para proporcionar esto, y estas computadoras podrán comunicarse fácilmente entre sí. Esto crea agilidad en la red al permitir la reconfiguración constante de dispositivos y programas que acceden al sistema.

Otro aspecto de la agilidad de la red implica considerar cómo se comportan los usuarios. Los técnicos pueden monitorear el tráfico y otras actividades para recopilar datos que los ayudarán a configurar una red de manera adecuada. Si los usuarios obstruyen el sistema o crean problemas, puede ser necesario explorar su uso más a fondo para determinar si está contribuyendo a las operaciones comerciales. Las redes se pueden reconfigurar para brindar soporte a los trabajadores que necesitan más ancho de banda u otros recursos, mientras que se puede pedir a otro personal que reduzca sus actividades para evitar sobrecargar las capacidades de la empresa.

Los estándares y protocolos para usar en una red son importantes para la estabilidad a corto plazo y el rendimiento a largo plazo. La agilidad de la red puede permitir que un sistema crezca para adaptarse a las necesidades de una empresa cambiante, sin dejar de ser eficiente para sus usuarios. Esto los diferencia de aquellos con una arquitectura más rígida, que puede ser difícil de expandir para adaptarse a una empresa que necesita más ancho de banda, dispositivos u otros recursos para funcionar.