¿Qué es la filosofía moderna?

La filosofía moderna es una disciplina que se centra en el estudio y la aplicación de un determinado método de pensamiento que es notablemente diferente de los tipos anteriores de filosofía. Esta rama de la filosofía se desarrolló por primera vez durante el siglo XVII y continuó siendo popular hasta principios del XX, cuando el posmodernismo comenzó a dominarla. El tema más destacado de la filosofía moderna es cómo las personas pueden recopilar y confirmar conocimientos a través de sus propias experiencias directas y lógica en lugar de aceptar automáticamente las doctrinas establecidas. Varios eruditos de renombre han publicado extensos escritos sobre los principios de esta filosofía que se aplican a diferentes áreas de la vida.

Algunos recién llegados al estudio de la filosofía moderna a veces creen que es lo mismo que el modernismo, aunque los dos reinos del pensamiento en realidad están separados el uno del otro. La razón y los procesos de pensamiento interno forman gran parte del propósito detrás de este tipo de filosofía contemporánea. El modernismo, por otro lado, se ve típicamente como un opuesto cultural a las ideas más conservadoras del realismo y, a menudo, se asocia más estrechamente con ciertos estilos de arte y otros principios estéticos.

Debido a su énfasis en el individuo y su desarrollo de la capacidad de razonar, la filosofía moderna temprana a menudo parece ser una filosofía claramente occidental. Solo los principios posteriores aportan ideas sobre cómo el individuo encaja en una sociedad más grande y cómo la naturaleza humana influye en la estructura de esa sociedad. Para comprender mejor la evolución de este tipo de filosofía moral, los estudiantes que estudian su historia en serio a menudo la dividen en diferentes movimientos de ideas principales, como el racionalismo, el empirismo, el marxismo y la filosofía analítica.

El racionalismo es una sección específica de la filosofía moderna temprana que enfatiza la importancia del pensamiento lineal y matemático; sus eruditos intentan retomar el punto donde terminan ciertos principios de la ciencia moderna. Las prácticas establecidas del razonamiento deductivo también tienen sus raíces en el racionalismo. El empirismo se desarrolló principalmente como un contraargumento racionalista que describe la necesidad de experimentación y observación para llegar a verdades establecidas.

Las ramas posteriores de la filosofía moderna, como el marxismo, suelen trabajar para establecer conexiones entre las tendencias humanas innatas y la necesidad de que grupos de personas trabajen para construir una sociedad estable. La filosofía analítica agrega el análisis del lenguaje a las ideas de lógica que comenzaron con el racionalismo y el empirismo; su principio subyacente establece que los elementos lingüísticos del razonamiento son tan importantes como las conclusiones que resultan del proceso de razonamiento.