Se cree que la autoestima en la adolescencia está estrechamente relacionada con los niveles de apoyo familiar y aceptación social de los adolescentes por parte de sus compañeros. La apariencia física puede ser muy importante para algunos adolescentes y puede conducir a una baja autoestima en los adolescentes que se perciben a sí mismos como físicamente indeseables o menos atractivos que sus compañeros. Los adolescentes también pueden experimentar una disminución en la autoestima si no logran sobresalir en alguna área de la vida, ya sea académica, deportiva o un pasatiempo.
El aumento de la autoestima en la adolescencia generalmente implica aumentar el nivel de apoyo de los padres y la interacción social de los adolescentes. Se considera que los adolescentes que experimentan el éxito personal, especialmente aquellos a los que les va bien en algo que los inspira, disfrutan de niveles saludables de autoestima.
Los expertos creen que los cambios en la autoestima durante la adolescencia pueden estar relacionados con la lucha de los adolescentes por la identidad y el sentido de pertenencia. Se considera que los adolescentes jóvenes tienen más probabilidades de sufrir caídas en la autoestima, debido a los cambios en el estilo de vida que pueden ocurrir durante la transición de la niñez a la adolescencia. Sin embargo, se cree que los niños que disfrutan de una autoestima saludable continuarán disfrutando de niveles saludables de autoestima en la adolescencia.
Los adolescentes, especialmente las niñas, pueden experimentar fluctuaciones en sus sentimientos de autoestima debido a la insatisfacción con su apariencia física. Las niñas se consideran particularmente vulnerables a los problemas con la imagen corporal, ya que pueden verse muy influenciadas por mensajes culturales que transmiten un estándar rígido de belleza femenina. Los niños pueden tener problemas de autoestima relacionados con problemas de desempeño, especialmente el desempeño académico y atlético. También pueden tener dificultades para adaptarse a los roles prescritos culturalmente para los hombres adultos.
El rendimiento académico se considera un indicador importante de la autoestima. Los adolescentes a los que les va bien en la escuela tienen más probabilidades de disfrutar de una autoestima saludable. Un buen desempeño en los deportes o un pasatiempo agradable, como la música o el arte, también pueden contribuir a la autoestima del adolescente. Actividades como estas permiten que los adolescentes aprendan sobre sí mismos y desarrollen un sentido de autoestima al descubrir sus fortalezas. Las actividades extracurriculares y grupales pueden ayudar a los adolescentes a conocer a otras personas de ideas afines y a forjar amistades, satisfaciendo la necesidad de aceptación social que puede ser crucial para mantener una autoestima saludable en la adolescencia.
Las consecuencias de la baja autoestima de los adolescentes pueden ser graves. Puede resultar en depresión, ansiedad, autolesiones, trastornos de la alimentación e incluso el suicidio. Los expertos creen, sin embargo, que los adolescentes que reciben ayuda con problemas de autoestima pueden pasar fácilmente a experimentar niveles saludables de autoestima al final de la adolescencia y la edad adulta.