En política, ¿qué es el gradualismo?

El gradualismo es un cambio político lento y continuo provocado por reformas graduales. Contrasta con el cambio revolucionario, que puede alterar abruptamente la estructura de la sociedad. Hay muchos ejemplos en la historia de cambio gradual versus cambio abrupto, incluidas las reformas de la Era Progresista en los Estados Unidos en contraste con la Revolución Bolchevique de 1917 más repentina en Rusia. En la política moderna, el gradualismo es la doctrina de que el cambio social debe producirse dentro del marco de la ley existente; en otras palabras, las metas a largo plazo se pueden lograr mejor siguiendo pasos graduales en lugar de desencadenar la inestabilidad que acompaña al cambio abrupto.

Cambio revolucionario en Rusia

El filósofo alemán Karl Marx argumentó contra el gradualismo como la forma de mejorar las condiciones de vida de la clase baja. Creía que el capitalismo era inherentemente inestable y que la fricción social que causaba provocaría su caída. En lugar de presionar por un cambio gradual, pidió a la clase trabajadora que derrocara violentamente la estructura social existente. Solo entonces, según Marx, podría superarse la desigualdad entre las personas.

El revolucionario ruso Vladimir Lenin jugó un papel central en la puesta en práctica de las teorías de Marx. La Revolución de Octubre de 1917 fue una insurrección armada en la actual San Petersburgo, Rusia, que derrocó al gobierno existente. La Guerra Civil Rusa estalló poco después y terminó cinco años después, con Lenin como líder de un gobierno comunista. Como Marx, Lenin creía que el camino hacia el socialismo no sería accesible siguiendo las leyes existentes. El uso de la violencia para remodelar completa y rápidamente la sociedad es lo opuesto al gradualismo.

Cambio progresivo en EE. UU.
La experiencia en los Estados Unidos durante este tiempo fue muy diferente. Entre las décadas de 1890 y 1920, EE. UU. Implementó leyes para abordar la corrupción, otorgar a las mujeres el derecho al voto y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores pobres. Aunque se produjeron algunas protestas violentas, estas reformas finalmente se llevaron a cabo mediante el proceso democrático. Muchos de ellos se convirtieron en enmiendas a la Constitución de Estados Unidos.

Argumentos a favor y en contra del gradualismo
El gradualismo ha sido objeto de debate político. Muchos políticos estadounidenses durante la década de 1960 favorecieron la integración racial de las escuelas públicas, pero se opusieron a cualquier cambio apresurado: argumentaron que un final repentino de la segregación en las escuelas provocaría una inestabilidad y violencia costosas. Los opositores a esta política, sin embargo, afirmaron que tal gradualismo postergaba la realización de un cambio real. Según ellos, no había ninguna justificación para continuar con la política de segregar a los estudiantes blancos y negros por más tiempo. Cuando se aprobó la Ley de Derechos Civiles de 1964, prohibió la segregación racial en las escuelas.