Un agrimensor de la propiedad, también a menudo llamado agrimensor, puede usarse durante la venta de edificios y terrenos. Uno de los trabajos principales es determinar los límites de la propiedad, generalmente buscando primero los registros de la propiedad. Luego, el topógrafo utilizará equipos electrónicos para medir con precisión las líneas de propiedad, arreglándolas si es necesario. También se puede contratar un inspector de propiedades para determinar la calidad de un edificio o casa antes de que se venda, lo que permite alertar al posible comprador de cualquier falla importante en la estructura.
Ya sea que un comprador esté comprando tierras descubiertas o ya haya una estructura, los límites deben determinarse. De lo contrario, el comprador puede terminar pagando por el espacio que no puede usar, porque la propiedad de su vecino puede estar invadiendo tierras que técnicamente pertenecen al comprador. Al mismo tiempo, contratar a un agrimensor de la propiedad también puede asegurar que la tierra del vecino no sea tomada por la propiedad del comprador, lo que ayuda a evitar disputas en el futuro. Para eliminar este problema, algunos compradores contratan a un inspector de propiedades para ver los registros de la tierra y determinar los límites de la propiedad. Luego medirá las líneas de propiedad reales para asegurarse de que se adhieran a los límites registrados.
Si el inspector de propiedades descubre que los límites de la propiedad son incorrectos, tomará medidas para arreglarlo antes de que se complete la compra. Es posible que deba medir las propiedades adyacentes antes de mover cualquier límite para asegurarse de que las nuevas líneas de propiedades sean correctas. Los inspectores de propiedades generalmente comienzan este proceso mediante el uso de equipos electrónicos de medición de distancia para que los resultados sean precisos. Una vez que se obtengan las medidas adecuadas, el topógrafo reemplazará los rincones de la propiedad según sea necesario, asegurando que el comprador obtenga toda la tierra por la que está pagando mientras evita futuros problemas legales de propiedad.
Los agrimensores pueden realizar servicios adicionales en terrenos que ya tienen una estructura construida sobre ellos. Por ejemplo, el trabajo de un agrimensor de la propiedad generalmente incluye ofrecer al comprador un informe sobre el estado general del edificio, así como también sobre los problemas que un inspector de edificios debe analizar más a fondo. Puede realizar pruebas para determinar si las paredes han sido dañadas por el agua o si la madera está podrida y, por lo tanto, no es segura. El informe que ofrece puede instar al comprador a que inspeccione la propiedad más a fondo, haga una oferta más baja debido a problemas menores o cancele la compra por completo debido a problemas que la convierten en una inversión imprudente.