Un ingeniero de aguas residuales realiza una variedad de tareas relacionadas con el diseño, mantenimiento y reparación de sistemas de tratamiento de aguas residuales. Esto puede incluir desde desagües y tuberías hasta plantas de tratamiento químico. Los profesionales trabajan para lograr una descarga segura del agua usada, tratarla adecuadamente y desecharla de manera segura. En las ciudades más desarrolladas, esto implica sistemas de alcantarillado; en zonas más rurales, generalmente involucra sistemas sépticos. La ingeniería de aguas residuales es una subdisciplina del campo de ingeniería ambiental más amplio, que incluye otras áreas como la gestión de residuos sólidos, la prevención de la contaminación y la ecología.
Un ingeniero de aguas residuales debe ser capaz de conceptualizar y evaluar prácticamente las alcantarillas residenciales, los sistemas sépticos y los centros de tratamiento de aguas para diseñarlos, implementarlos y mantenerlos. Los profesionales trabajan para diseñar y mantener sistemas que manejen grandes cantidades de aguas residuales, estableciendo procesos eficientes y efectivos para desintoxicarlos y eliminar los subproductos nocivos de las aguas residuales sin tratar antes de enviarlos nuevamente a las vías fluviales. Los sistemas más nuevos dependen cada vez más del diseño asistido por computadora (CAD) y otras herramientas tecnológicas, y prácticamente todos los sistemas de alcantarillado se monitorean a través de las computadoras. Por lo tanto, el conocimiento tecnológico es un activo cada vez más importante entre los ingenieros de aguas residuales.
Las carreras en ingeniería de aguas residuales pueden ser de naturaleza pública o privada. Los gobiernos estatales y locales a menudo tienen sus propios departamentos de aguas residuales, pero muchos subcontratan el trabajo a contratistas privados. Independientemente de si es empleado de una empresa privada o de un municipio, los ingenieros de aguas residuales deben estar familiarizados y hacer que sus diseños cumplan con las regulaciones gubernamentales aplicables, que inevitablemente varían de una jurisdicción a otra.
Un ingeniero de aguas residuales debe tener al menos una licenciatura en algún campo de la ingeniería. Los ingenieros que esperan ascender en la profesión generalmente necesitan obtener al menos una maestría. Sin embargo, los costos de dicha educación generalmente valen la pena, ya que los expertos en aguas residuales pueden ganar mucho dinero en el transcurso de una carrera. La mayoría de las áreas requieren que los ingenieros de todas las franjas tengan licencia o certificación, lo que junto con la existencia de asociaciones profesionales, otorga un grado de seguridad laboral a la carrera.
El trabajo de gestionar las aguas residuales ha cambiado dramáticamente a lo largo de la historia. Los antiguos romanos pusieron un gran stock en el suministro de agua dulce y sistemas de alcantarillado eficientes, y diseñaron formas altamente sofisticadas de transportar agua a largas distancias. Durante el período medieval, estos caminos se perdieron y, como resultado, la salud pública y la calidad de vida de todos menos los más ricos e importantes sufrieron. No fue hasta los siglos XVIII y XIX que se desarrollaron técnicas que un ingeniero de aguas residuales moderno reconocería.