Un fotógrafo médico toma imágenes que pertenecen al campo médico. Él o ella puede trabajar para un hospital, centro de investigación, organización de respuesta a emergencias, compañía de publicaciones médicas o clínica, tomando fotografías en una amplia variedad de entornos desde el campo hasta la etapa del microscopio. Los fotógrafos médicos generalmente tienen capacitación universitaria en fotografía, que puede incluir un fotoperiodismo o un título en artes, junto con cierta experiencia en las ciencias que les permite comprender los temas que fotografían.
En un hospital, un fotógrafo médico puede tomar fotografías de pacientes que se utilizan para realizar un seguimiento del progreso, documentar a los sujetos en un estudio o mantenerse en el archivo en caso de problemas legales. Estas imágenes pueden incluir fotografías de heridas originales, afecciones progresivas como erupciones cutáneas y procedimientos quirúrgicos. Los fotógrafos médicos también pueden trabajar en el laboratorio de patología, fotografiando autopsias, muestras de pacientes y muestras en el microscopio.
Los laboratorios médicos utilizan fotógrafos médicos para documentar sus procedimientos y crear registros de diversos procedimientos, como fotografías de geles de electroforesis o imágenes de bacterias que se han cultivado con éxito de un paciente. Estas imágenes pueden formar parte de un registro permanente de un paciente o estudio, y también se pueden difundir en revistas y publicaciones comerciales diseñadas para permitir que los profesionales médicos compartan información.
Los fotógrafos médicos también pueden tomar fotografías que se usan en folletos promocionales, materiales educativos para pacientes y libros de texto que usan las escuelas de medicina y veterinaria. Estas imágenes pueden variar desde imágenes genéricas de pacientes que reciben tratamiento hasta imágenes específicas de problemas particulares, como la documentación de la aparición de diferentes tipos de infecciones fúngicas para que los profesionales tengan una referencia visual que puedan usar al tratar a los pacientes.
También conocidos como fotógrafos biomédicos, algunos fotógrafos médicos se especializan en tomar fotografías para crear registros que se mantienen con fines legales. Estas fotografías se pueden usar para documentar el curso del tratamiento y las condiciones bajo las cuales se llevó a cabo el tratamiento, en caso de que haya una disputa, y los pacientes también pueden contratar fotógrafos para documentar sus condiciones para que puedan usar las imágenes en un caso legal. Por ejemplo, un paciente que planea demandar a un cirujano por colocar un alfiler de hueso en el lugar equivocado podría contratar a un fotógrafo médico para documentar el daño causado por la colocación incorrecta y la cirugía necesaria para corregirlo.
El pago disponible para un fotógrafo médico varía, dependiendo de dónde trabaja, y cualquier especialidad que el fotógrafo pueda tener. Un fotógrafo médico puede obtener una mejor remuneración si se mantiene al día con los avances en fotografía y ciencias.