Los dragones barbudos del género Pogona son conocidos por ser mascotas amigables y curiosas, pero mantenerlos seguros y saludables requiere una gran cantidad de cuidado y consideración. Los dueños de mascotas deben asegurarse de que el recinto de su dragón tenga la cantidad adecuada de espacio, luz y calor. Cuidar de un dragón barbudo también implica saber qué tipos de alimentos son los mejores para sus necesidades nutricionales. Conocer los signos de enfermedad o infección también es esencial para que se pueda brindar atención veterinaria inmediata cuando sea necesario.
El recinto de un dragón barbudo debería proporcionar suficiente espacio para moverse. En general, se recomienda que los propietarios compren un acuario que contenga al menos 40 galones (151 litros) para especies de dragones más pequeños y hasta 120 galones (454 litros) para especies más grandes, ya que los dragones barbudos crecen rápidamente. Las jaulas deben medir al menos 48 pulgadas (122 cm) de largo, 24 pulgadas (61 cm) de ancho y 18 pulgadas (46 cm) de alto. El recinto no debe estar revestido con sustancias formadas por pequeños pedazos que el dragón pueda ingerir, como grava o arena. Los propietarios pueden usar alfombras de periódico o de reptiles para revestir el fondo del recinto.
Es necesario proporcionar la cantidad correcta de calor al cuidar a un dragón barbudo, ya que no puede regular su propia temperatura. Se pueden usar suministros como almohadillas térmicas, lámparas que emiten calor y emisores de calor de cerámica para ayudar a mantener las temperaturas diurnas en el rango de 80 grados Fahrenheit (26 grados Celsius) y hasta 100 grados Fahrenheit (37 grados Celsius) para tomar el sol. Las temperaturas nocturnas no deben caer por debajo de 70 grados Fahrenheit (21 grados Celsius).
Los dragones barbudos necesitan Ultravioleta B (UVB) para ayudar a mantener sus huesos fuertes. Los propietarios pueden comprar bombillas UVB que van directamente al recinto, siempre y cuando se coloquen al menos a 12 pulgadas (30.5 cm) fuera del alcance del dragón. Estas bombillas deben reemplazarse aproximadamente cada 12 meses. Alternativamente, los dragones barbudos pueden recibir la UVB que necesitan de la luz solar directa afuera o cerca de una ventana abierta, siempre que su recinto tenga una pantalla segura en la parte superior.
Cuidar de un dragón barbudo significa darles una dieta adecuada que consiste en insectos, vegetales y una fuente de proteína semanal, como un ratón. Las verduras recomendadas incluyen col rizada, col rizada, brotes de brócoli y hojas de diente de león. Los insectos, como los grillos o los gusanos de la harina, no deben ser más largos que el espacio entre los ojos del dragón. Los propietarios también deben dar a los dragones adultos una multivitamina para reptiles una vez al mes y un suplemento de calcio una vez a la semana. También se debe proporcionar agua fresca en todo momento en un recipiente que se limpia diariamente.
Los propietarios deben vigilar a su dragón en busca de signos físicos o conductuales de enfermedad. La coloración de la piel gris a menudo indica que un dragón está frío o enfermo. Otros signos de que un veterinario debe examinar un dragón incluyen una pérdida de apetito, piel fría, falta de defecación y signos visibles de ácaros, que parecen pequeñas motas en movimiento de color negro o naranja. Al cuidar a un dragón barbudo, se recomiendan exámenes físicos anuales para adultos y exámenes dos veces al año para juveniles.